ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

lunes, 30 de septiembre de 2024

No todo vale...


(Autora: ©Campirela)

NigthCafé- @JavilWoo

Allí estaba ella, cigarro en mano desnuda asomada a la ventana, solo tenía un pensamiento llegar a él de cualquier modo, su contacto ya le había advertido que podía ser peligroso, lo que intentaba hacer, los experimentos anteriores no habían tenido el resultado que se esperaba de ellos. Después de pensarlo mucho, dejó salir una bocana de humo y se dirigió al teléfono.

—Lo tengo decidido, no hay peros que valgan, prepara todo, esta noche, lo haremos.

—Perfecto, te espero antes de las doce.

Sus conocimientos en informática y en IA eran nulos, solo sabía lo esencial, ella necesitaba de esa tecnología, para volver a ser la que era y sobre todo que él regresara, necesitaba saber por qué se había alejado sin dejar rastro. Cuando llegó al lugar indicado, su más fiel amigo la estaba esperando, la ofreció un café y la dejó unos segundos sola, mientras él bajó su portátil de última generación y lo colocó sobre el escritorio.

—No te puedo engañar Helena, no siempre salen las cosas como deseamos, intentaré con todos los datos ofrecerte algo que sea tan bueno que al sacarlo al mercado todos tus lectores arrasen en las librerías, eso sí, tú sabrás cuándo decir que todo fue inventado por una inteligencia artificial, tú solo pulsaste un botón.

—Ni eso, porque no haré nada, solo te daré información, datos y el resto lo hará el programa.

Helena en ese momento, su mente estaba repleta de ideas, personajes, situaciones, nada hilvanado, todo era un desastre, tal cual se lo fue diciendo a su amigo.

Calle, fuego, cadáver, reloj, hombre, río, desierto, cama, viento y así un, etc. de palabras sueltas hasta completar las cincuenta que eran necesarias, para crear algo coherente y con sentido.

Todo estaba listo, solo hacía falta dar al Enter y aquellas incoherencias se convertirían en mi tabla de salvación.

Tres, dos, uno, allí se plasmó una imagen como una gran carátula:

 

NigthCafé- @JavilWoo


¡No puede ser!

—Es realmente fascinante y a la vez me da miedo, era exacto lo que tenía en mi mente para la portada de la novela.

—Ya te advertí, a veces nos puede sorprender para bien como ha sido este caso, ahora tendremos que leerla a ver si es lo que tú querías o solo son frases incoherentes.

Mi amigo me dejó sentarme, abrí 230 páginas que marcaba, no miré el tiempo que tardé en leerla, solo sé que ya de madrugada, mis ojos estaban rojos de no alzar la vista de la pantalla.

No podía creer, era lo mejor que había escrito en mi prolongada vida literaria, fui feliz, pero a la vez renegué de sacarla al mercado, era un engaño a mis lectores, ellos no se merecían esto.

Traté de ordenar mis ideas, y llegué a una conclusión, un botón había hecho una obra increíble, él mismo la destruiría y le di a suprimir, desapareció todo, menos la imagen, ella se quedó allí plasmada.

Tal vez fuera un mensaje, sería lo que me inspiraría a escribir yo misma, mi siguiente novela sin acudir a la IA.

Seis meses después...

Solo queda corregir y llevarla al editor, espero que no me la rechace, esta vez estoy convencida de que acerté.

Aquella imagen iluminó mis neuronas, os diré mis queridos lectores, el título de la novela.

«La Una Y Cincuenta Y Tres»

©Campirela

(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “IA”)


1 comentario:

  1. Estupendísimo relato Campi,como siempre nos regalas talento a manos llenas!
    besazo!

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin