Vivir con tu Enemigo

 

(Autora: ©Auroratris)

(Tom Bagshaw)

 

¿Cuántas mariposas hemos perdido o dejado escapar? ¿Ha sido una pérdida de tiempo intentar conservarlas? El tiempo es tan relativo que me obligué a hacer un curso sobre su gestión, llegando a la conclusión de que había perdido el mismo intentando analizar lo imposible. Con los años he llegado a la conclusión de que, cuanto más tiempo se tiene más se pierde porque, nos desviamos por unos barrancos que no llevan a ninguna parte.

 

Esta soy yo y mis cábalas sobre la gestión del tiempo. El mismo que no tengo desde no sé cuánto, ya he perdido la cuenta. Me reta cada día, es como vivir con tu propio enemigo. Intentos vanos sobre su caza y su conservación, pero el tiempo pareciera tener alas y su propio rumbo.

 

¿Cuál será la medida del tiempo para el amor?, a veces pareciera durar lo que dura un beso, una ráfaga de brisa o una caricia al azar. Los buenos momentos son como mariposas en su afán por volar rápido y bellas. En estos casos no presento la sensación de haber perdido ni un minuto.

 

Esforzarme en lo que no soy o pretender ser lo que otros quieren que sea, he ahí una gran pérdida de tiempo y energía. Veo la sonrisa de satisfacción en el ajeno, mientras yo me siento como un fantasma postergando mi propia personalidad.

 

Cualquier tiempo pasado fue mejor, ¿todavía crees en esa creencia? Ahora que me paso los días en pleno ensayo para correr más que él, concluyo mi pensamiento con el convencimiento de que la vida nos regala mucho tiempo y solo somos conscientes de la ofrenda cuando nos queda poco, lo hemos regalado o perdido en vanos empeños. Y es que el tiempo se aúna cada día con el corazón para luchar contra nuestra razón.

 

Apostar el tiempo. Dato curioso para la mente. ¿Cómo se apuesta algo abstracto? Vale, me has convencido si me dices que podemos apostar el tiempo de un beso o un abrazo. Te aseguro que entonces siempre gano porque no hay nada más bonito que apostarlo todo al cariño.

 

Te regalo mi tiempo. Créeme que es el regalo más valioso que alguien te puede hacer porque ese tiempo jamás se recupera. El tiempo es oro y a ti te han regalado una fortuna. Así que, cuando pase el tiempo no digas que fue una gran pérdida. Fuiste millonaria/o y no lo supiste.

 

Ha llegado el tiempo de agradecer todo cuanto se tiene y se ha conseguido a lo largo de la propia vida. Mi tiempo es tu tiempo y viceversa. Gracias por regalarme el tuyo al leer.

 

©Auroratris

 

(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Tómate tu tiempo”)