ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

viernes, 31 de mayo de 2024

El transcurso del tiempo

 


(Tom Bagshaw)

 
Llegará la primavera, entonces volveré a mis orígenes. Encontraré la casa oscura, abriré puertas y ventanas, limpiaré el polvo acumulado de tantos años de olvido, dejaré entrar el sol de pleno y las habitaciones se llenarán de recuerdos. Aquella infancia lejana regresará a mi mente.
Saldré fuera, descubriré la tierra dormida, la despertaré con las simientes que plantaré para alimentar mis sueños. Un cielo azul contrastará con las cimas nevadas de las montañas, la nieve que poco a poco se deshará para llenar los arroyos que regarán los prados y cultivos. Caminaré por las sendas cercanas y veré la vegetación que ha sobrevivido a los incendios y a la depredación humana, descubriré como la naturaleza revive una y otra vez.
 
El verano seguirá con la alegría de los que vendrán a visitarme. Los hijos dejarán el trabajo por unos días y los nietos disfrutarán de las vacaciones estivales. Madrugaré con las risas y juegos de los niños. Instalaremos la mesa bajo la sombra del árbol milenario y pasaremos largas tertulias de sobremesa charlando, cantando y soñando. Haremos excursiones para descubrir paisajes resplandecientes de vida, participaremos en las fiestas del pueblo, y por las noches, totalmente agotados, dormiremos de una tirada.
 
Pero el verano se acaba pronto, sin apenas darme cuenta, dará paso al otoño. Los bosques irán adquiriendo aquellos maravillosos colores de la madurez: del verde claro al amarillo, del encarnado al granate y del beige al marrón. La tierra se cubrirá de hojas secas que se transformarán en los nutrientes que sustentarán el subsuelo y sus criaturas. Colmaré mi despensa de manzanas y castañas y observaré desde la ventana como, poco a poco, se va durmiendo la tierra.
 
Y finalmente llegará el invierno. Las noches se harán cada día más largas, la nieve caerá envolviendo los campos como una gran sábana protectora de la vida. Yo observaré el horizonte saboreando cada instante, esperaré tranquila el final, mi final; el día que mi tiempo se acabe, cuando esta tierra me cubra para siempre. Pero el transcurso del tiempo no se detiene, seguirán viniendo otras primaveras, el ciclo de la vida seguirá dando vueltas, aunque yo ya no esté.
 
 
(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Tómate tu tiempo”)

2 comentarios:

  1. El tiempo lo hacen las estaciones, ellas nos van diciendo como pasa, o tal vez siempre esten ahí, seamos nosotros los que vamos creciendo hasta llegar a nuestro destino, que es irnos de la materia y convertirnos en luz o energía. Una saludo.

    ResponderEliminar
  2. No cuenta el tiempo, sino lo que hiciste con él...
    almibaré las castañas,
    las coronare con helado de lúcuma
    y detendré el tiempo para saborearlas.
    Ya no importa el reloj
    lo detuve para mi,
    y esas doradas castañas
    deshaciéndose en mi boca.

    Rodrigo Fúster
    mi gran culpa
    un minuto de vida.

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin