ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

domingo, 31 de diciembre de 2023

Helvética


(Autor: ©Chema)

(Ginebra Siddal)

2023 se acercaba a su fin. Olga se preguntaba qué deseos podría pedir para el nuevo año. Recientemente había leído que, según Freud, los sueños son manifestaciones de nuestros deseos. Tu mente toma imágenes y recuerdos que tiene almacenados, y con ellos construye una especie de collage que representa metafóricamente ese deseo que guardas dentro de ti.

La noche anterior, Olga había soñado que tomaba un chocolate a la taza en una cafetería, y enfrente de donde ella estaba sentada había un gran reloj. ¿Chocolate y relojes? Eso le hacía pensar en Suiza. La verdad es que una escapada a Ginebra con sus amigas a final de curso, molaría. Estaba estudiando Traducción e Interpretación, y todo lo que fuera practicar idiomas era bueno para ella. Y puestos a soñar, también podría hacer un Erasmus en Ginebra, y allí costear sus estudios trabajando como profesora de español. Pero para eso todavía faltaba mucho, aún estaba en primero.

Mientras pensaba todas estas cosas, en su habitación, Olga estaba ordenando sus apuntes de todo el primer trimestre. De repente se preguntó qué diría un experto en grafología sobre su letra. Era inclinada a la izquierda, lo cual en teoría denota introversión y espíritu libre. La grafología en el fondo no era tan diferente del psicoanálisis freudiano, y es que la manera de escribir de algún modo es la manifestación externa de los pensamientos, emociones y deseos que tenemos en la mente.

Y la mente de nuestra amiga, sin duda se encontraba muy activa en ese momento. Tanto que tal vez le resultaría difícil conciliar el sueño. Por ello, decidió darse una ducha antes de ir a la cama.

Al salir de la ducha, se sentó en su cama y se miró los pies. Ya tenía las uñas algo más largas de lo que a ella le gustaba, así que aprovechó para cortárselas, ya que el agua caliente se las había dejado blanditas. Empezó por el pie izquierdo, ya que era zurda. Al fijarse en la parte blanca de la uña del dedo gordo, se dio cuenta de que era algo parecido a una media luna, aunque más recta. Una figura así se dibujaría trazando con un compás dos arcos de circunferencia, con diferentes radios y centros... de eso sabía mucho más su hermano Matías, que estudiaba Ingeniería de Caminos y le encantaba el dibujo técnico.

Una vez terminada la pedicura, y ya pensando en meterse en la cama, Olga se acordó de algo que había leído en la novela ‘en la boca del lobo’ de Elvira Lindo. Al parecer, si le das una orden a alguien poco después de que haya conciliado el sueño, te obedecerá. Claro, esa orden o petición -pensaba nuestra amiga- deberá hacerse en un tono de voz lo bastante alto para que llegue a la mente de la persona dormida a nivel subconsciente, y lo bastante bajo para no despertarla...

Así que decidió hacer el experimento. Fue a la habitación de su hermano, que era más trasnochador que ella y aún estaba despierto. Le dijo: “Mati, dentro de un rato, cuando esté dormida, ¿podrías abrir sin hacer ruido la puerta de mi cuarto y darme cualquier orden y sugerencia en voz bajita?”. Entonces él le respondió riendo: “Pero Olga, ¡luego me dices a mí que me voy a volver loco estudiando tantas matemáticas y tanto dibujo técnico! Está bien, algo se me ocurrirá, dentro de media hora me paso por ahí y te digo alguna frase mágica”.

Matías cumplió lo prometido. Abrió muy despacio la puerta de la habitación de su hermana, y notó por la falta de respuesta de ella -y por su respiración- que estaba totalmente frita. Así que le dijo con voz susurrante: “¡Mañana compra chocolate en el supermercado, loca! Suizo, a ser posible”.

©Chema

(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Deseos”)

1 comentario:

  1. Que cholo te quedó. Me gusta sobre todo en buen rollo de los hermanos y la complicidad que hay entre ellos.
    Y si que creo que si te concentras mucho en alguien puede que algún pensamiento le llegue.
    Un besote, muy feliz año mi querido Chema.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

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