ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 31 de octubre de 2023

Blancas noches

(Noches Blancas - Fiódor Dostoievski)

 
Elena Vizerskaya aka Kassandra


(Autor: ©Dulce)
 
Desde el último encuentro con Nastenka y tras leer su carta, las emociones se habían removido como en aquel primer encuentro nocturno que tuvimos. Así también, muchos sucesos sin explicación aparente se sucedían noche tras noche, la insólita presencia de gatos negros en los jardines, la bruma constante que se filtraba por puertas y ventanas, o ese perfume a flores que de pronto invadía las estancias.
 
El descanso siempre demoraba en llegar, porque aún veía sus ojos profundos y su tez pálida, más aún cuando recordaba su sonrisa, parecía que el tiempo se suspendía y solo existíamos ella y yo. De alguna forma estaba hechizado por ella y sin poder escapar, pero lejos de resultar un padecimiento, era algo que me hacía sentir vivo aun en su distancia.
 
Cierta noche desperté y vi a Nastenka sobre mí mirándome fijamente con esa dulzura tan suya, ya les hablé de su sonrisa y su mirada, y no mentiría si dijera que me sentía levitando aunque ella estuviera realmente sobre mi cuerpo. Vestida de negro con un vaporoso camisón traslúcido que no lograba esconder su lívida desnudez, era una visión perfecta y a la vez perversa que me subyugaba y ante la cual yo no quería, ni podía, oponerme.
 
La habitación estaba completamente oscura, pero podía verla nítidamente moverse sobre mí, sentía el calor de sus entrañas envolverme en tanto se retorcía cada vez más frenéticamente. Su beso era un narcótico licor. Tanto que no sé si soñaba o estaba despierto, solo sentía que absorbía hasta lo más hondo de mi ser y sin fuerzas me entregaba al placer que ella me daba. Estábamos conectados, pero mis noches terminan con una mañana y Nastenka se esfuma siempre a la luz del día. 
 
 
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Finalesalternativos)

6 comentarios:

  1. Me encantan tus registros narrativos...
    Preciosa resolución del reto!
    besos

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    1. Muchas gracias Lunaroja por considerarlo así.

      Besos dulces.

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  2. Las cosas mejores de la vida duran poco , lo justo para saborearlas y después recordarlas. Creo que eso ocurrió con ella.
    Un buen relato. Besos , Dulce.

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    1. Eso dicen, así también que de lo bueno poco, aunque eso lo discutiría ;) Gracias Campirela.

      Besos dulces.

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  3. Es momento de agradecer a la anfitriona como es debido. Mi gratitud Querida Gine por el espacio y la inspiración. Ya está publicado en mi blog.

    Dulces besos cariñosos y dulce semana.

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    1. Gracias siempre a ti, mi querido Dulce.
      Un gran placer contar con tu magnífica pluma 🙏

      Bsoss y cariños, y muy feliz semana 💙

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin