ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

Participantes y textos de la convocatoria de octubre: "Mosaico"

Campirela/ Nuria de Espinosa/ Auroratris/ Gustab/
Susana/ María/ Marifelita/ Dulce/ Chema/ Lady_P/
Tracy/ Dafne SinedieGinebra Blonde.  

miércoles, 31 de enero de 2024

El mundo de Alice

 

(Autora: ©Dafne Sinedie)

(Chie Yoshii)

 
Alice nació con la capacidad de cruzar al Otro Lado del Espejo. En ese mundo, que a simple vista parecía un reflejo del real... Claro que, ¿cuál era realmente el mundo real?... todos los imposibles eran posibles.
 
Al Otro Lado del Espejo las personas podían comunicarse con los animales, las flores cantaban y el Sol se asomaba cada día por esquina diferente. Además, existían criaturas sorprendentes: Los Borogobios eran pájaros fruncimosos, pues adoraban fruncir sus plumajes cuando estaban mimosos, y solían vivir cerca de los relojes de sol. Sus vecinos, los Limazones, tenían la mitad del cuerpo como los tejones y la otra mitad como los lagartos, y se movían giroscando agiliscosos. El Galimatazo vivía en el Bosque Turgal, y era una quimera con el cuerpo de dragón, bigote, cabeza de pescado, antenas de insecto y cuatro garras; se aconsejaba evitarlo. Por el contrario, el Zamarrajo sí podía domesticarse. Pero sin duda la criatura más maravillosa, tanto a un lado como al otro lado del espejo, era Alice.
 
Tirabuzones dorados enmarcaban su pálido rostro. Sus ojos eran de color verde imposible y sus labios rosados como piruletas. Siempre vestía de azul celeste, su color favorito. Sin embargo, odiaba los zapatos de tacón; prefería unas buenas botas con las que poder correr, jugar y bailar cómodamente.
 
Alice era la Reina del Otro Lado del Espejo, un mundo imposiblemente pacífico y feliz. Y en su diario, Alice atesoraba todos los corazones que por ella palpitaban, incluido el mío.
 
 
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Un nuevo mundo”)

2 comentarios:

  1. PRECIOSO!
    Así en mayúsculas!
    Un saludo.

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  2. El amor hacia esa pequeña es tan bonito, que todo tu escrito asi lo refleja, Un besote, grande.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin