ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

miércoles, 31 de enero de 2024

Un nuevo mundo


(Autora: ©Tracy)

(Chie Yoshii)

Esta pintura maravillosa me pareció la más correcta para brindar por ese nuevo mundo que Gin propuso como propuesta de quienes participáramos  en este reto.
Pensé en el vino mejor que hubiera para llenarle esta copa a esta preciosidad de mujer que reflejaba en su cara la limpia pureza de todo lo que empieza, como el Nuevo Año, así es que me dejé aconsejar por los entendidos y por la publicidad en internet para mi elección del mejor de los vinos.
El vino elegido fue un Rioja denominación de origen hecho a base de frutos secos y coco dulce, lo podemos catalogar dentro de los afrutados. Su innata simplicidad hace que a veces no refleje el trabajo artesano que conlleva, empezando por el continente: un vidrio de la mejor calidad  y que se escoge según el vino que vaya a albergar en él. Para los tintos se recomienda la botella borgoña o bordelesa que por su color oscuro  protege al vino de la luz  exterior y la profunda concavidad de su botella  indica que el vino que contiene ha sido macerado en bota de roble, mientras se escucha por la megafonía de la bodega, música de los clásicos más reconocidos mundialmente.
Estamos hablando de un vino con cuerpo y de los más sofisticados que hacemos en este país.
De precio no voy hablar porque me parecería ordinario y vulgar, pero ya os imagináis que es carísimo, aunque no me importaba en absoluto gastarme ese dinero para brindar por el Nuevo Año, pero ahora que el año ha cumplido sus primeros treinta y un días y todo sigue igual: guerras, cambio climático,  paro,  violencia machista,  sanidad, inmigración, política...
Creo que no se merece ese dineral para brindar, por algo que va cada vez peor, así es que nos bebemos esa botella brindando por nosotros.
¡Chin-Chin!
Y ya... si eso traigo un tetrabrik, de vino peleón para brindar por el año.
 
 
(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Un nuevo mundo”)

2 comentarios:

  1. Muy hermoso relato Tracy!
    Un besito!

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  2. El texto no tiene desperdicio, aunque el vino al final sea de cartón, pero los anteriores merecen la pena un brindis. Un besote.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin