(Autora: ©Magade Qamar)
A veces la sierpe se arrastra y de pronto se alza sobre sí
misma, cual águila, invocando al viento, que es dueño del mismísimo Pecado.
Luego viene el desafío, la magia, el saberme reflejada en mi propio espejismo.
A veces, Luna; a veces, Silencio. A veces, calma pétrea; a veces, agua que
fluye sin miedo, sin matices..., sin reserva.
A veces juego con el destino, el dragón que escupe fuego, que
me quema desde las entrañas y me revienta por dentro. Otras, perpetuo en esa
danza de la piel, sutil; esa caricia tibia, incluso ardiente, que enerva cada
poro, que me abre en canal... y respiro.
A veces.
A veces sí, respiro, y el aire se convierte en mil espadas
enfrentadas que se rozan, se clavan, se prenden de la sangre que rebosa más
allá de cada latido. A veces, solo a veces, las cadenas son livianas y marcan
veredas que nunca existieron, sin embargo, dejan huellas imborrables.
Y a veces, solo a veces, no soy quien soy porque soy el
camino de mil senderos, el rastro de la sierpe, la cadena que libera, el espejo
que no ve, el hechizo sin truco.
(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Tótem”)
A veces, me dejas anonadada , a veces eres un milagro, a veces eres tú , una persona fantástica... Solo a veces te pierdes en tus fantasmas y nos llevas de la mano contigo.
ResponderEliminarUn besote Mag.
Hermoso texto !!!
ResponderEliminarUn relato muy "tú" sin embargo esta vez,pareciera que dejas que espiemos un poco más dentro de ti.
ResponderEliminarMe ha encantado!
besos.,