ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

lunes, 31 de octubre de 2022

Equilibrio


(Autor: ©Chema)
Mi calzado para la propuesta 👞


Abrí los ojos unos minutos antes de que sonara el despertador. Había dormido profundamente, y eso era bueno para el día tan ocupado que tenía por delante. Era sábado, y me había tocado dar clase por la mañana. Después haría las compras y comería, y por la tarde tendría un encuentro muy especial...
 
Me tocaba explicar a mi alumna la representación gráfica de funciones. Mientras ella hacía un ejercicio que le había puesto, tuve este pensamiento: el máximo de una función se alcanza en un punto preciso, ni más a la izquierda ni más a la derecha. Esto recuerda mucho a lo que decía el filósofo Aristóteles sobre la virtud, que se encuentra en el término medio. “Me apunto esta idea para el blog”, pensé.
 
Después de la clase, fui al mercado. Estaba sonando por los altavoces la canción ‘la isla bonita’ de Madonna, que no pude evitar canturrear por lo bajo. Me dirigí al puesto de la fruta, donde tengo a varias amiguitas. Son muy simpáticas, y yo les correspondo sonriendo aunque tenga un día complicado, y a veces diciendo alguna pequeña broma.
 
Luego le compré a mi madre en la panadería un pastel de queso que a ella le gusta mucho, y lo llama ‘de leche condensada’. Es muy dada a rebautizar las cosas.
 
Al llegar a casa, di un vistazo a las redes sociales. En Facebook, vi una publicación sobre rencillas entre aficionadas a las muñecas. Siempre surgen problemas: que si tú me has copiado el patrón de un vestido, que si el conjunto que me vendiste no era lo que habíamos acordado... Paso de ese tipo de cosas, me incomodan. Vi algo mucho más interesante, que era un vídeo del canal ‘English with Lucy’ con una lista de frases coloquiales para iniciar una conversación. El canal de esa chica está genial para aprender inglés desde otra perspectiva.
 
A las cinco de la tarde había quedado en el parque del Retiro con mi amiga Vanesa, que me iba a enseñar a patinar, nada menos. A cambio, yo le ayudaría con las matemáticas a su sobrina. Metí en la mochila mis patines recién comprados y salí de casa con una mezcla de miedo e ilusión.
 
Para ser mi primera sesión de patinaje, no estuvo nada mal. Vanesa me enseñó a mantener el equilibrio realizando diferentes movimientos, como extender los brazos, doblar las rodillas... Cuando ella empezó a notar mis primeras señales de cansancio, me propuso ir a tomar un chocolate caliente en un puesto que había por allí.
 
Al llegar a casa al anochecer, cené algo y me puse a leer la novela con la que estaba en aquel momento, ‘un amor’ de Sara Mesa. Se me cerraban los ojos, porque había hecho muchas cosas aquel día y estaba cansado, aunque contento. No hay nada como irse a la cama con pensamientos bonitos.
 

(Relato perteneciente a la propuesta: Equilibrio de “Variétés”)


3 comentarios:

  1. Leerte en este texto ha sido viajar en un dia contigo . Por cierto genial, esa primera vez de petites suelen ser graciosas, sobre todo si plantas el culete en el suelo ajja. Un besazo Chema.

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  2. Me ha encantado Chema. Me quedé con ganas de leer más sobre el descanso con el chocolate caliente, la idea de soltarse a patinar es muy emocionante y yo ya estaba imaginando la conversación con anécdotas del aprendizaje. Qué curiosa dirás, pero es que estaba tan a gusto leyendo que quería saber más jajajajajaja.

    Besos!!

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  3. Otra cosa, qué buena pinta tiene ese chocolate, si fuera otra hora creo que me haría uno ahora mismo ji,ji

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin