No Tenemos Culpa

 

(Autora: ©Campirela)

 

No fue fácil... caminar junto a aquellos desconocidos, éramos  un grupo extenso y cada uno iba por libre, así nunca lograríamos llegar a nuestro destino, que por cierto ignorábamos. Aquella guerra nos pilló desprevenidos y más a nosotros con nuestra edad, no éramos adultos, pero tampoco niños.

 

Aquella noche no se me olvidará jamás, mi madre llorando y mi padre aferrado a ella, sus únicas palabras eran hay que salvar a nuestros hijos, nos metieron en un furgón con un hatillo de ropa y un trozo de pan, de la mano llevaba a mi hermano más pequeño.

Los ojos de mi madre eran cataratas de lágrimas, abrazados a los dos, nos dijo con su voz entrecortada una frase que nos leía siempre al acostarnos. “Si caminamos lo suficiente, alguna vez llegaremos a alguna parte”.

Ahora cobra mucho más sentido, sé su significado y eso es lo que pienso hacer, caminar hasta encontrar ese lugar donde mi hermano y todos los demás podamos  volver a empezar una vida digna, sin mano dura que nos machaque.

Durante nuestra travesía a la libertad no había noche que no les contara un cuento  a los más pequeños,  pues gracias a mi madre mi cabeza estaba repleta de ellos, tal vez ese momento de relajación después de un camino duro les hacía soñar, no solo a ellos sino a todos los demás.

Siempre terminaba con la misma frase, esa que nos daba ánimos para seguir un día más de lucha, su magia entraba dentro de nuestro corazón “El mundo se ha hecho de la confianza, la fe, así como del polvo de hadas”

Una frase puede levantar todo un ejército y eso éramos nosotros ejército de lucha por la supervivencia.

Al final del camino lo encontramos, fue difícil, pero si algo lo hizo posible fue que todos pusimos nuestro empeño en salir de esa situación cuando hay unión, complicidad y compañerismos todo se puede lograr, así conseguimos llegar a un sitio mejor.

¡La guerra seguía, estábamos a salvo, ese era el objetivo de nuestros padres!

 

©Campirela

 

(Relato perteneciente a la propuesta: “No Fue Fácil”)