(Autora: ©Tracy)
"El Beso" Auguste Rodin
Desde que estudió por primera vez la obra de Rodin, fue
conquistada por la APRECIACIÓN ESTÉTICA de esa escultura conocida por el nombre de "El Beso"
y se prometió viajar a París en el momento que pudiera, para contemplarla in
situ.
Lo había intentado las dos veces que había visitado la ciudad
del Sena, pero ninguna de ellas lo había conseguido.
-A la tercera va la vencida- se dijo y se informó de que la
escultura estaba en el Museo Rodin y que el Museo no estaba cerrado por obras
ni por cualquier otra causa.
Estaba nerviosa como una colegiala a pesar de que ya peinaba
canas, la ANSIEDAD le hacía respirar con dificultad y tuvo que hacer ejercicios
de relajación para tranquilizarse.
Cuando por fin se situó frente a ella, fue tal la SORPRESA
que le produjo su visión, que un cúmulo de SENSACIONES, se apoderaron de sus
sentidos y de su cuerpo:
En ese beso con tanta BELLEZA, estaba plasmada la PASIÓN, el
AMOR, el DESEO CARNAL, la ENTREGA de ella, la ADMIRACIÓN de él y ADORACIÓN que
ambos se profesaban.
El IMPULSO de ella al sentarse en sus piernas, dotaba a la
escultura una especie de TERNURA que hacía SIMPÁTICA su actitud dotando a la
pareja de un halo de FELICIDAD corroborado por la postura de sus cuerpos
desnudos.
Tras su primera impresión, que era mucho más de lo que ella
esperaba, se dedicó a dar la vuelta a su alrededor y observar todos los
detalles: El mármol blanco suave y brillante, contrastaba con el soporte apenas
devastado que sostenía el cuerpo de los amantes y que subrayaba la SATISFACCIÓN de la mano apoyada en el
muslo de ella que, a ojos del espectador parece curvarse por el CARIÑO que
proyecta la mano.
Los ojos cerrados al besarse denotan la SENSUALIDAD
del brazo que rodea el cuello de él con afán de POSESIÓN sin dejar de perder el
carácter efímero de un beso.
Estas elucubraciones llevaron a la protagonista al ÉXTASIS
más absoluto sólo interrumpido por las palabras de uno de los guardianes del
museo que dirigiéndose a ella le dijo:
—Excusez-moi mademoiselle, le Musée va fermer.
(Relato perteneciente a la propuesta: “Emociones”)
Estupendo el texto que nos deja, eso es constancia y llevarla a cabo. Bellas las imágenes. Besos.
ResponderEliminar¡Ay, qué bueno! Se nos ha ido el santo al cielo a todos junto a la protagonista.
ResponderEliminarEstupendísima descripción de ese beso inolvidable grabado en piedra, donde muy acertadamente se conjugan todas esas emociones.
Un abrazo :)
Me encanta como lo has llevado! Un viaje por esa escultura eterna .
ResponderEliminarQuedar absortos ante la belleza del arte, y viajar por todo el mundo emocional que despierta!
Estupendo relato!
Ese final me ha dejado sonriendo... y es que hay obras que nos abstraen de tal manera que nos roban. Precioso despliegue de emociones ante esa obra tan bonita y sensual. Te felicito, Tracy. Hemos compartido algo muy bello.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen y feliz día ♥
Millones de gracias por tus ideas a la hora de convocar un nuevo reto, por las imágenes que recopilas para facilitarnos la tarea y por último tus presentaciones un verdadero broche de oro, que a mí, al menos, me hace sentirme una escritora de verdad, jjajajaja´
ResponderEliminarUn muy fuerte abrazo.
Lo sois, mi querida Tracy. Sois escritores de vida; de sentimientos y emociones; creáis escenarios y las musas danzan ilusionadas junto a vuestras plumas.
EliminarAgradecida de corazón, y un verdadero placer!!
Abrazo enorme, y feliz finde! 💙