ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

lunes, 28 de febrero de 2022

Marea De Emociones

 

(Autora: ©Maite Lorenzo)

“La chica lectora” Pietro Magni


Jamás hubiera pensado acabar el año con el temor y el miedo que provoca tener cerca este virus, y que desbarató con tanta apatía y desconcierto los planes que había ideado la familia para disfrutar de las tranquilas y merecidas vacaciones de navidad. A pesar de ello, la incipiente soledad acabó por transmitirme la calma y la templanza necesaria para volver a retomar el inestimable placer de la lectura. La armonía entre el libro y yo era tal, que, en algún determinado instante, proyecté con el mayor asombro la postura hierática de la chica lectora.
 
Nunca hubiera imaginado empezar el año nuevo con la zozobra y casi podría decir que con la máxima preocupación ante la nueva propuesta que, hasta entonces, mi estable entorno laboral me había puesto sobre la mesa. Llegada cierta edad, parece que sobras en algunos lados.
 
Al principio, sentí mucho vértigo porque después de tantos años trabajando mi vida podría dar un gran vuelco. Una gran y enorme duda invadió durante unos días mi pensamiento: sorpresa, vacilación, inquietud, inseguridad, estupor, confusión  a pesar de todo, tuve que recomponerme y tomar una rápida decisión con la relativa confianza de no equivocarme.
 
Abrumada y con una incipiente alegría, llegó el momento de mi despedida y mi nueva vida. El primer día, reconozco que sentí una especie de liberación y alivio. También, es cierto, que siento un infinito agradecimiento por este largo viaje laboral que acaba de terminar y sobre todo, agradezco la excepcional compañía que he tenido durante este trayecto.
 
Intento que la añoranza no se apodere de mí y vivo estos primeros días poniendo todo el sosiego y la serenidad necesaria para hacer lo que deseo y me gusta, entre otras cosas, disfrutar de mi tiempo leyendo, tal cual la chica lectora.
 
 
(Relato perteneciente a la propuesta: “Emociones”)

Temor, miedo, apatía, desconcierto, soledad, calma, templanza, placer, armonía, asombro, zozobra, preocupación, vértigo, duda, sorpresa, vacilación, inquietud, inseguridad, estupor, confusión, confianza, abrumada, alegría, liberación, alivio, agradecimiento, añoranza, sosiego, serenidad.

  

3 comentarios:

  1. Aunque la zozobra nos invade tenemos que reponernos ante la adversidad y hacer lo que nos guste más. Un abrazo.

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  2. Qué bien creado este relato! Todo el vocabulario emocional fluye por el texto con naturalidad y acierto.
    Muy hermoso!
    Un saludo.

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  3. Repito lo que ya te puse en el blog: me ha encantado la concatenación de las emociones aludiendo a una escultura que me ha fascinado.
    Un besote Maite

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

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