ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

domingo, 28 de febrero de 2021

 

(Autor: ©Chema)

Imagen: Christian Schloe


Obras: “4 minutes” Madonna “Clocks” Coldplay 
“New year’s day” U2 “Time” Pink Floyd 
“Yesterday” Los Beatles
“Las cuatro estaciones” Vivaldi

Novela “La máquina del tiempo” 
H.G. Wells


Conocí a una chica que estudiaba ciencias físicas, de nombre Abril, a quien le gustaba mucho investigar y hacer experimentos. Un día quedamos para tomar un café, y luego me invitó a subir a su casa.
 
Encendió su ordenador, y me puso una lista de reproducción que tenía guardada. Eran todas ellas canciones relacionadas con el tiempo: ‘4 minutes’ de Madonna, ‘clocks’ de Coldplay, ‘new year’s day’ de U2, ‘time’ de Pink Floyd, ‘yesterday’ de los Beatles...
Con esa música de fondo, me explicó que había encontrado una manera de viajar al pasado, como en la novela ‘la máquina del tiempo’ de H.G. Wells. Se basaba en el movimiento de los neutrinos, unas partículas que pueden desplazarse a velocidades mayores que la de la luz. Cuanto más te aproximas a la velocidad de la luz, más se contrae el tiempo, reduciéndose a la mínima expresión cuando llegas a esa velocidad. Por lógica, si superas la velocidad de la luz, la situación se revertirá y podrás retroceder en el tiempo.
 
Concluida la explicación teórica, Abril me invitó a meterme con ella en una especie de cabina que había en un rincón de su habitación. Tecleó algo que me imagino sería una fecha determinada en el pasado, y accionó una palanca.
 
Tras unos minutos en los que perdí ligeramente la consciencia y que apenas recuerdo, mi amiga y yo aparecimos en una verde pradera. Pero ella había transformado su imagen externa por completo. Ahora llevaba un largo vestido de estilo victoriano, muy diferente del look casual con el que estaba acostumbrado a verla. A su lado tenía un gramófono, a través del cual estaba sonando un fragmento de ‘las cuatro estaciones’ de Vivaldi. Por mi parte, mi indumentaria también había cambiado. A ella la veía guapa de cualquier manera, pero yo con ropa de hombre del siglo XIX, como que no me veía... Sin embargo, aquello no impedía que fuera un momento realmente mágico.
 
Al cabo del rato, regresamos a nuestro tiempo. Como se había hecho tarde, me despedí de Abril dándole las gracias por la increíble experiencia. Mientras caminaba hacia mi casa, me preguntaba si había sido sueño o realidad...
 

(Relato perteneciente a la propuesta: "Una Idea")


3 comentarios:

  1. Si fue un sueño como si fue una realidad... es un recuerdo precioso para recordar. Me ha encantado, Chema, te felicito.

    Mil besitos con cariño para ti y feliz marzo, solete.

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  2. Todo lo que nos cuenta tiene tanta sencillez que es lindo saber que la vida es asi, con cosas sencillas que nos llena de alegría. Un fuerte abrazo Chema muakkk.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

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