ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

lunes, 30 de noviembre de 2020


(Autora: ©Tracy)

La propuesta de Gin, es casi de ciencia-ficción, desgraciadamente  no se puede elegir entre el dolor físico y el emocional.
Sin embargo en los momentos dolorosos que te  presenta la vida  piensas...  ¿si existiera esta posibilidad qué elegirías?
El dolor emocional porque de él siempre se aprende algo y siempre se sale fortalecido.
La respuesta brota  espontánea y sin duda alguna.
Más tarde al razonarla, te reafirmas en ella, porque lo primero que sale del corazón es lo que vale por su pureza y por estar exento de las adulteraciones que tu mente utiliza para sembrar la confusión en tu respuesta.
 
El dolor emocional... ¿Quién no lo ha sentido? ese pellizco que sientes en el estómago y que se instala al abrigo de las entrañas y no te deja respirar.
Ese amargor que deja la boca seca y sin capacidad para pronunciar palabra alguna.
¿Quién dice que el corazón no duele?
Es en esos momentos en los que te gustaría tener la pócima mágica para desterrar ese dolor, o simplemente  mitigarlo. No comes, no duermes, te falta energía para vivir, no sabes cómo  gestionar tus días con ese sinvivir constante.
La solución igual que el dolor se encuentra dentro de nosotros, aunque no la sepamos ver.
 
"Las cosas llegan cuando tienen que llegar"
 Todo en esta vida tiene su "tempo": la madurez, la serenidad, el afrontar la vida y la muerte, el amor, el desamor, la espiritualidad, el desapego... todo y se tienen que dar las condiciones adecuadas para saber gestionar  lo que en determinados momentos se nos viene encima y es cuando aparecen seres reales o en tu subconsciente que viven en tu interior:
Los primeros generalmente se encuentran cerca de nosotros, familiares, amigxs o personas que han aparecido en tu entorno como por arte de magia y te sirven ¡y de qué manera!, aún sin ellos saberlo, para ayudarte a transitar por tu  camino.
Los últimos se encuentran  en la meditación, en el amor, en los sueños.
Aislarse y empezar a controlar la respiración, pensando en la medida de lo posible sólo en ella: cómo entra el aire en mi cuerpo, cómo lo expulso,  cómo escucho en silencio su sonido al pasar por la garganta, y guío su recorrido  a todas y cada una de las partes de mi cuerpo, me envuelvo en él como si estuviera en el centro de una nube, donde nadie me puede causar dolor, excepto yo misma que soy mi enemigo más peligroso.
Es un proceso lento, la mente es capaz de presentarnos ese dolor emocional sin tregua, su trabajo consiste en martillearte con pensamientos que te descontrolen y el tuyo es no dejarte engañar por ella y volver una y otra vez a tu respiración, hasta conseguir la serenidad, la calma y desde allí amar con todas tus fuerzas y atreverte a crear tus sueños, rebelándote y luchando en tu interior para  hacerlos posibles.
Es lo que hace la vida digna de ser vivida.

©Tracy

Relato perteneciente a la propuesta: "Dolor(Es)"


5 comentarios:

  1. Hay recursos para intentar mitigar el dolor emocional, pero a pesar de ellos, es más difícil de solucionar que uno físico.

    Un abrazo a ambas

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  2. Muy buen relato, Tracy. Reflexiones que nos empujan en ciertos momentos.
    Te felicito.

    Mil besitos y muy feliz diciembre ♥

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  3. Reflexiones que nos dejan pensativos. Un abrazo Tracy intentaremos pensar y hacer lo más correcto para nuestra salud emocional.

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  4. Muy buena reflexión, me gusto tu relato.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin