ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

Participantes y textos de la convocatoria de octubre: "Mosaico"

Campirela/ Nuria de Espinosa/ Auroratris/ Gustab/
Susana/ María/ Marifelita/ Dulce/ Chema/ Lady_P/
Tracy/ Dafne SinedieGinebra Blonde.  

sábado, 31 de octubre de 2020

 


(Autor: Chema)

Hace como siete-ocho años, en verano, estaba dando un paseo por Vallecas, con camiseta, bermudas y chanclas. En un momento dado, se me ocurrió pensar que iba a tener una madurez/vejez muy mala. Mi carácter, que para bien o para mal era y es algo juvenil, fantasioso y romántico, supuestamente no iba a adaptarse bien a etapas más maduras de la vida...
 
Han pasado varios años desde entonces, y ni tan mal. Madurar siempre es bueno, y lo es concretamente para mi ocupación de profesor, particular pero profesor al fin y al cabo. Te da experiencia y tablas, sabes cómo gestionar mejor las clases para cada perfil de alumno... Recuerdo el club de actividades extraescolares al que iba cuando estaba en el colegio. Los monitores eran universitarios, que para nosotros eran muy mayores, pero desde la perspectiva de un adulto, un chaval de veintipocos años no sabe nada de la vida. A veces eran demasiado autoritarios o chulescos... Les faltaba mano izquierda.
 
En cuanto las posibles experiencias románticas, el amor no tiene edad. Me dicen mucho que soy un niño grande, cosa que no me decían cuando era más joven. Parece que cumplir años no sienta tan mal, después de todo. Además, aprendes a ser tú mismo y no tratar de imitar a nadie, y eso suele ser lo mejor para todo tipo de relaciones sociales.
 
En definitiva, siempre se puede encontrar una *conciliación* entre tu genuina manera de ser y el inevitable paso de los años. Puedes madurar y a la vez seguir siendo tú mismo, manteniendo tu esencia. Eso debe ayudarnos a perder el miedo a la vejez...
 

Relato perteneciente a la propuesta: "Miedos"

8 comentarios:

  1. Esto es lo que se llama abrirse en canal, querido chema.

    Has dicho verdades como puños y reflexiones que llevan sabiduria, esa sabiduria que da la madurez, a la vejez no hay que temerla, seria como tenernos miedo a nosotros mismos.

    Me ha encantado como has llevado el tema de la conciliación y sí, hay que saber conciliar la esencia de uno mismo con el paso de los años. Y me da que tú lo estás haciendo muy bien ;)

    Besos, chema.

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  2. Chema... Tú eres encantador y con el paso de los años puedo decir que se potencia ese gesto en ti.
    Bonita tu manera de dejarnos un mensaje. Te felicito, Solete.

    Mil besitos con cariño y feliz día.

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  3. Ay nuestro chico favorito. Tu eres un ser con luz de calma y serenidad y a la vez ese niño grande que reside en un cuerpo de hombre. ¿Quién da más? jajaja. Besos mi querido amigo.

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  4. Ha sido una teto desde la realidad de esos miedos latentes.

    Muy bueno. Un abrazo

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  5. Muy buen relato.
    Me ha gustado.
    Un saludo.

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  6. oh, que bien has dado el giro final. llevaba leyendo todo el texto y llegaban las ultimas lineas y pensaba donde estaba el miedo, y lo has sacado por el sitio mas inesperado-
    me ha gustado mucho. ha sido como un truco de pretidigitacion
    saludos

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  7. Interesante relato, buena reflexión.
    Saludos.

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  8. Creo que ese miedo que relatas es algo que muchos hemos sentido alguna vez, saber conciliar lo bueno y lo malo del paso del tiempo es una sabia manera de entender la vida.

    Un abrazo.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

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