ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 28 de abril de 2020


(Autora: Magade Qamar)


Mi fiera interna se acongoja ante la jaula enorme en la que se ve inmersa. Fuera, acaricia el sol, la lluvia y la infinidad de espacio que mis ojos no alcanzan, y queda un número, un instante de tiempo que es finito y confinado que se dividen en interminables días en los que él es como un ratón dentro de su rueda, corriendo a ninguna parte, deseando llegar a algún sitio.


Día 1 de equis.

Dicen que lunes. Día de la luna. Dies Lūnae. No me llama el chocolate. No preciso letrero disuasorio en el frigorífico ni absolución por los pecados.

Día 2 de equis.

Dicen que martes. Día de Marte. Dies Martis. Me basta una llamada. La hago. La tengo. Todo está bien a pesar de todo. Calma. Suspiro. Paciencia. Resilencia.

Día 3 de equis.

Dicen que miércoles. Día de Mercurio. Dies Mercuriī. Suena una canción en su voz. No entiendo lo que dice. Da igual. Está contento. Yo también me siento bien.

Día 4 de equis.

Dicen que jueves. Día de Júpiter. Dies Jovis. Escribo y borro. Escribo y dejo. Leo y pienso. Siento: Escribo y leo. Dibujo y pintarrajeo mil palabras que se llenan de sentido o de liturgia, de una sonrisa, de un anhelo. Esperanza. Ilusión. También de vacío, de ausencia.

Día 5 de equis.

Dicen que viernes. Día de Venus. Dies Veneris. Me basta una mirada. La siento. Su mirada. Mi refugio. Su “aquí estoy”. Venus despierta la carne, el deseo, y el envoltorio son mil caricias y un destino.

Día 6 de equis.

Dicen que sábado. Día de Saturno. Dies Saturnī. Sabbătum. Día de descanso. ¿Uno más? ¿Cuántos quedan? Yo no paro. Me faltan varios sábados y no ha llegado ni el domingo.

Día 7 de equis.

Dicen que es domingo. Dies Dominĭcus. Día del Señor y sin misa ni rosario, le hacemos plegaría: Que se acabe pronto pero que no olvidemos jamás, que sepamos de la esencia de la vida y de la luz de las almas y con ella se aplaque la oscuridad de esos corazones que alardean de la suya.

Y lucirá el sol. Dies Sōli. Como siempre, como nunca jamás. Dies Infinitus.


Relato perteneciente a la propuesta: "Incertidumbres"



5 comentarios:

  1. Encantador, Mag... maravilloso en todos sus haberes, cada día un sentir que hace alarde sin tambores ni trompetas, pero ahí está. Me ha encantado la etimología de los días.

    Mil besitos con cariño y mis felicitaciones, preciosa ♥

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  2. Bellísimo,original, cada día una emoción a flor de piel!
    Excelente!
    Un beso enorme y admirado!

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  3. De tu relato me gusta la originalidad de él .
    Las emociones día a día ..Abrazos con todo cariño.

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  4. Hola querida Mag, me he reconocido en la monotonía de los días y también al escuchar esa canción que no entiendes , pero te basta que quien la canta esté contento: A mí también me basta eso.
    Besitos.

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  5. Mil gracias, familia, por vuestras palabras. Voy con un poco de retraso así que espero ir poniéndome al día con lo que vayáis escribiendo.
    Para todos son días complejos,pesados, ociosos y bueno, se va haciendo lo que se puede ya que no estamos obligados a más. Lo superaremos y habremos aprendido.
    Un beso enorme.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

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