ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 28 de abril de 2020



(Autora: Albada Dos)

Lunes, con dátiles.

A veces compro fruta en un bazar árabe, de momento no compro carne Halal. Tenían unos envases con dátiles, con su ramita y todo. Como son tan calóricos apenas compro, pero un día es un día, me dije. Los dejé en la mesa de la cocina. Por la tarde fueron cayendo algunos, sí, entre horas. No llegaron al jueves, por cierto, bueno, me dije, más ratito en la elíptica  :-)

Martes, una serie que no creí que sería tan buena.

Noche y día, serie catalana. Me atrapa, por argumento, puesta en escena e interpretación. Iré viendo días posteriores, seguro. Lo constato, me la acabé durante la semana.

Miércoles, chat con un amigo reencontrado.

Lo importante es que está, habiendo superado unas metástasis que pintaban mal. Nos prometemos vernos cuando podamos. Nos enviamos abrazos por telegrama.  A los dos nos gustaba Aute.

Jueves, la música, cómo remueve los recuerdos

Entre Aute, John Denver y su Annie´song,  y mi querido Sabina, que está muy recuperado del batacazo que tuvo, los recuerdos, los buenos, los de tardes lindas y primaveras bajo la falda, van pasando por mi mente, me certifican que todo tiempo es bueno, me reafirman que he vivido, me  refieren hasta qué punto sigo viva
.
Viernes, la familia siempre al quite, siempre al lado.

El wasap de mi familia anda excitado. Todos tenemos pequeñas cosas, bonitas,  que compartir. Sobre todo comidas, algunas casi de gourmet. Yo me conformo con cocinar lo mínimo, pero me salieron unas lentejitas la mar de gloriosas.

Sábado, me llega un pedido de Decathlon.

Mis camisetas de deporte, dos, y una quedó llena de gotas de pintura, estaban para jubilarse.  Me llegó el pedido de tres, de diferentes formatos y dos pantalones cortos deportivos. 

Domingo, habría sido un cumpleaños.

Mi madre habría cumplido 94 primaveras. Hace justo diez años. Se fue tan de repente, que no nos despedimos, pero se fue en paz. Yo, que odiaba tanto algunas costumbres o manías suyas, ahora me sorprendo con las mismas que ella. No hay tristeza, sólo dulzura en los recuerdos. Alguna vez he pensado en qué suerte tuvo, por no ver alguna cosa que nos sucedió, era muy madraza.


Relato perteneciente a la propuesta: "Incertidumbres"



6 comentarios:

  1. Me gustó mucho cuando lo leí... me parece un homenaje precioso, Albada.
    Mi enhorabuena, bonita.

    Mil besitos con cariño para ti y feliz día ♥

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  2. Un relato vital,precioso con el homenaje perfecto!
    Es maravilloso leerte!
    Felicitaciones!

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  3. Un tierno y familiar recorrido por esta semana que nos has contado amiga.
    Besos y abrazos!!

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  4. Acabo de verlo aquí. Muchas gracias por ofrecerlo. Eres un encanto. Ahora te sigo en este blog :-)

    Un abrazo grande

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    Respuestas
    1. Para mí es un lujo y una gran ilusión, querida amiga. Gracias a ti por tu bella participación!

      Abrazos enormes, y feliz día 💙

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  5. Tremendo eso de los cumpleaños en confinamiento y más si la persona que cumple es tu madre y además hace tiempo que no está.
    Paso palabra y me voy a buscar un dátil a la cocina.
    Abrazo fuerte.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin