ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

lunes, 25 de noviembre de 2019

TesiTura


(Autora: ©Auroratris)


Hoy por hoy nada es seguro en esta vida, ni siquiera el cargo que se regenta. En todos los años como encargada de la Biblioteca regional nunca me había ocurrido algo parecido. La gente va y viene, pocos son los que ven más allá de una mujer haciendo cumplir las normas del recinto. 

Durante aquél invierno empezó a acudir un grupo de jóvenes necesitados de documentación. Se pasaban las tardes entre leyes y tomos de libros donde los casos más relevantes de todos los tiempos protagonizaban una gran pila, perdiéndose durante horas. 

Poco a poco el grupo fue disminuyendo hasta quedar solamente uno de los miembros. No dejaba de tomar notas e investigar en internet. El tiempo se le iba sin darse cuenta y yo, yo tenía que cerrar el lugar. Cada día alargaba unos minutos el momento del cierre. Soy una sentimental y el chico me daba pena. Veía como hacía para quedarse siempre el último y así aprovechar la ocasión para llevarse algún libro que días después devolvía a su leja. 

Temía que algún superior se diese cuenta de todo aquello, simplemente negaría conocer tal actuación, me limitaría a guardar silencio para siempre. Él tampoco estaba cometiendo ningún acto de vandalismo, yo repasaba el libro en cuestión cuando lo dejaba y nunca vi nada extraño. 

El tiempo pasó entre mi temor a que fuese descubierto y su afán por alcanzar su objetivo. Todavía recuerdo su última aparición, miraba nervioso a todos los lados así que me limité a dejarle espacio. Pasados unos minutos se marchó dejándome un saludo afable y una gran sonrisa. Como siempre, fui a revisar el libro que había dejado, al mismo cogerlo cayó una nota donde pude apreciar mi nombre, al abrirla un inmenso gracias ocupaba toda la cuartilla. 


Relato perteneciente a la propuesta: "Encrucijada"



3 comentarios:

  1. Simplemente agradecerte de todo corazón todo el tiempo que te tomas, el cariño que pones, la creatividad que formulas en cada uno de ellos y por supuesto, tu generosidad que no tiene fin. Gracias y cuídate todo este tiempo.

    Mil besitos con un abrazo inmenso lleno de cariño y, muy feliz "descanso" Te estoy esperando ♥

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    1. Gracias siempre a ti, mi preciosa Ana… Tus letras me abrazan el alma y me hacen muy feliz, pues mi felicidad es poder sentir vuestra ilusión y, sobre todo, sentiros cerca desde tan hermoso vínculo que nos une.

      Abrazos y cariños enormes 💙
      Hasta pronto… 🤗

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  2. En este relato le he visualizado como una historia muy romántica donde un adolescente sigue agazapado en la biblioteca y la bibliotecaria cuando lo descubre le sigue protegiendo ..me gustó mucho ..
    Gracias por tus letras muakisss.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin