Autor: ©Dulce
"Película escogida: El ansia"
A menudo que retornaba a casa al filo del alba paseaba por
esas calles tan poco concurridas, y siempre en ese recorrido no podía evitar
detenerse ante aquel castillo tenuemente iluminado. No era miedo lo que sentía
al contemplarlo, sino más bien curiosidad por descubrir aquellas historias que
se contaban de ese lugar. Algo allí despertaba en ella sensaciones que la
inquietaban.
De pronto, en medio de esa contemplación, fue interrumpida
por un carruaje que velozmente ingresó al jardín tras las altas rejas que
cercaban tan imponente lugar. Fugazmente alcanzó a vislumbrar una mirada por la
ventanilla, casi un fuego en esos ojos que la recorrió al instante.
Así acontecía muchas veces en sus paseos matutinos, hasta
que en una de esas ocasiones, el carruaje se detuvo ante su asombro y otra vez
pudo ver esos ojos que parecían ser del mismo diablo. Se abrió la puerta y sin
pensarlo siquiera subió al carruaje siguiendo su impulso.
Instantáneamente se vio sumergida en una escena de ensueño
cayendo rendida ante esa mirada tan penetrante. Seducida se dejó llevar al
castillo como tantas veces había imaginado al observarlo desde fuera y
recordando alguna que otra historia transmitida de boca en boca por los lugareños.
Una vez dentro, su corazón latía apresurado mientras subía
por las escaleras forradas de terciopelo, sintiendo en el pecho las sensaciones
in crescendo. Así fue hasta llegar a la habitación donde parada frente a ese
hombre se dejó acariciar sintiendo el ansia que la incitaba. Su vestido negro
cayó hasta el suelo y su cuerpo quedó
expuesto a los placeres que él dispusiera.
El tiempo fue nada, los cuerpos tomaron diversas formas,
tantas como la lujuria creaba. Él la reclamaba, ella se entregaba suplicando
arder en sus infiernos. Poseída en la intensidad levantó su cabeza y arqueo su
espalda, fue cuando sintió su fiereza clavarse en ella.
Despertó entre el vaivén del carruaje pensando que aquello
había sido un sueño, las imágenes eran tenues en su memoria, aún confundida
llevó la mano a su cuello y sus dedos toparon con el collar que lo cubría por
completo.
Le había robado su espíritu y profanado su carne, había
muerto por él y a la vez renacido.
Relato perteneciente a la propuesta: "Impulsos"
Sin duda Dulce me ha encantado , me has tenido intrigada era una especie de terror y sensualidad juntas y por din ese final que lo deja claro ..él no solo la tomo su cuerpo sino tan bien su alma.
ResponderEliminarMuy bueno amigo .
Abrazos !!
Así es, una mezcla de ambas cosas aunque más que terror el misterio que al final como has disfrutado llega al placer. No es tan malo el Vampiro :) Gracias Campirela por tu comentario.
EliminarBesos dulces.
Genial forma de renacer, Dulce. ¿Entonces esta es la clave de la vida eterna? Me la apunto ;)
ResponderEliminarUn besazo
No te aseguro que sea la clave de la vida eterna, pero un buen momento de placer seguro que sí ;) Gracias por tu comentario aquí también.
EliminarBesos dulces Dafne.
Mi gratitud Gine por el espacio como siempre y por las ideas para estimular la creatividad.
ResponderEliminarDulces besos cariñosos.
Soy yo la eterna agradecida, mi querido Dulce. Un placer saberte y sentirte en estos bonitos y enriquecedores viajes de letras...
EliminarBsoss y cariños enormes 😘
Hasta pronto... 😊