Siempre me
sentí diferente.
No me
gustaba seguir las normas
y las únicas
reglas eran las mías.
Creí que
aquello nunca cambiaría
y temblé el
día que supe pasaría.
La mayoría
decía era una locura,
una más de
las mías,
una que
arruinaría mi vida.
Sin embargo,
desde ese primer instante
mi alma ya
vibraba diferente;
y cuando sin
apenas aliento
te apoyaron
en mi pecho,
mis alas se
abrieron
comenzando
el más magnífico vuelo.
Poema perteneciente a la propuesta
Bellísimo!
ResponderEliminarTierno y emocionante.
Me ha encantado tu versión poética Alma!
Mil besos corazón!
Y qué locura con un bello final. Creo que es de las locuras que más razón tienen en nuestra vida. Qué preciosidad, mi querida Alma.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen y muy feliz noche ♥
¡Qué bonito lo has explicado! y es que eres diferente.
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