ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

domingo, 30 de septiembre de 2018

Huida A La Montaña



Huí de la ciudad, necesitaba estar sola, otra vez volvía a suceder, él con sus negocios, yo sola en casa siempre era así día tras día, hoy me cansé y huí.
No he dejado nota, no he hablado con nadie  es mi decisión, quiero comenzar de cero llegar a ser yo misma sin depender de nada ni de nadie, se terminó estar sometida, en cuerpo y alma a un ser que no ve más allá de su lentes.
Jamás pensé que tomaría esta decisión pero es ahora o nunca.
Llevaré poca mochila, lo justo no quiero peso, y solo cogeré el dinero que gané durante mi corto periodo dando clases en la universidad, no quiero nada suyo, que me recuerde a una vida vacía.
Dentro del todoterreno, pongo música y allí está mi historia reflejada en esa canción " Still got the blues for you" subo el volumen siempre me he refugiado en la música cuando los problemas no sabía cómo resolverlos, pero hoy al fin tuve las fuerzas necesarias para salir del bucle en el que estaba.
La noche se acercaba, el paisaje cada vez era más oscuro, los árboles invaden la carretera y las montañas  me llaman con ese halo que se respira en la naturaleza el silencio de los sonidos me decía bienvenida aquí serás libre.
Con mis sueños en mi mente no me di cuenta que delante de mí había un bello animal, un lobo.
Aminoré la marcha y pude comprobar que no se movía, él estaba tumbado con la cabeza alta como pidiendo ayuda.
Paré, y con mucho cuidado me dirigí al hermoso animal, sus aullidos eran leves pero algo me decía que estaba sufriendo, me agaché y es cuando me di cuenta que su pata trasera estaba fracturada.
Corrí al todoterreno y busqué, no sabía si tendría un maletín de auxilio, busqué y encontré una cuerda, bueno quizás me hiciera falta para poder levantarle ahora lo más preciso era encontrar algo para entablillarle la pata.
Esta vez tuve suerte y allí debajo de mis cosas estaba mi maletín, cogí unas vendas, agua oxigenada  y yodo.
Cuando terminé de hacer la primera cura, la cara de ese bello animal cambió, sus ojos me daban las gracias, al menos yo lo sentí así, hacía mucho que nadie me miraba con ese brillo en los ojos, como ese lobo.
La noche se echó encima, como pude ayudada de la cuerda le arrastré hasta poder subirle con mil esfuerzos a la ranchera del coche pues desde luego a él no le iba abandonar, sería mi nuevo compañero.
La oscuridad de la montaña me hizo perder el norte pero para eso ya tenía yo mi mapa y brújula en posición norte ella me indicaría el camino a seguir, como así fue, llegamos de madrugada a nuestro refugio, porque desde ese mismo instante, lobo y yo seríamos una pareja de hecho.
Mi vida dio un giro, desde el momento de salir de mi prisión de oro, y cambió por completo camino a la montaña con Lobo mi fiel compañero.


Relato perteneciente a la propuesta "Mar, O Montaña"



2 comentarios:

  1. Mil gracias siempre por todo lo que nos das ...no sé qué más decirte pq las palabras a veces se quedan cortas para lo que quisiera expresar .GRACIAS.
    Mil besos con todo cariño muakkk.

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    1. Sois vosotros los que me ofrecéis el aliciente y el impulso maravilloso para realizar estos viajes de letras, desde vuestras magníficas plumas, así como desde vuestra amistad… Así que, GRACIAS a ti, mi preciosa amiga, por ser y estar… 💞

      Bsoss y abrazos enormes, y muy feliz día 😘

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin