Cae la noche y las calles están desamparadas, llueve fuera, se siente frío y allí delante de mi mirada estás tú en aquel Castillo con tu traje negro, camisa blanca y tus zapatos que dan rigor
Una cita en mi móvil, una conferencia de fotografía, con mi cámara como no siempre conmigo.
Visto un vestido corto rojo de seda transparente, que dejan ver lo que hay debajo de él...
unas medias negras y un maquillaje que llama tu atención, con el pelo largo azabache , suelto como siempre te gustó .
Intercambiamos nuestras miradas, me invitas a acompañarte a la recepción,
una puerta con unas luces extrañas se reflejan en la pared, abrimos... pasamos ...
unas amistades se cruzan por los pasillos, seguimos caminando hasta llegar al destino,
cual es nuestra sorpresa en aquel letrero colgado de aquellas maderas,
"Se anula la conferencia " en esta habitación sólo quedamos tú y yo.
La noche invita a tomar unas copas de vino
con unos bombones ofrecidos con tus manos en mis labios,
latentes y dilatados ... un beso se escapa intencionadamente, nos morimos de ansias de amarnos.
Me aprisionas contra ti, tu boca viajando por el arco de mi cuello... succionas, besas, muerdes
estremezco...
Ebulle la humedad por mis ingles, tu lengua inquieta se recrea...
(Te deseo tanto Dios... )
Dejas caer mis ropas al suelo, con la delicadeza y ternura que te nombra.
Nuestros cuerpos ya desnudos, plenos de delirio desembocados
como fieras en un duelo de carne y deseo.
Amordazas mis gemidos, me postras... dominas todo lo que es tuyo
internándote con fuerza con tu peso en mi espalda,
embistes sin reparo, la miel de tu miembro desborda por todos lados,
tomas con fuerza mis cabellos, como si fueran riendas en un baile primitivo,
los orgasmos repetidos se apropian de nuestros sentidos.
Azotas mis nalgas dejando esas marcas que tanto me recuerdan luego a ti...
Suenan palabras que me enloquecen,
un vaivén sin final empapa cada poro de nuestra piel.
Salvaje y voraz tomas lo que te pertenece.
Adiestrada en tus dominios, latiendo mi alma en tu alma
desfalleciendo uno en el otro, en llamas... in crescendo .... sin control ...
Lágrimas brotan de emoción de sentirnos.
Dibujas con tus dedos en mis mejillas círculos
me acaricias como si fuera un pergamino.
Bebemos más vino hasta caer allí rendidos
esperando que amanezca a tu lado para volver a encontrarnos .
©Cora
Relato perteneciente a la propuesta "Un Evento Inesperado"
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