(Autor: ©Rodrigo Fúster)
“Condujo más allá del orgasmo, a una dimensión
misteriosa donde el amor y la muerte, son similares.” (Isabel Allende).
No, no te vayas hoy de mi cama... Ven, abre tus piernas y
déjalo reposar en mis labios. Quiero el sabor de tu orgasmo en mi boca, y tu
aroma en mi rostro. No resisto empezar el día sin ti, deja que mis besos
humedezcan e iluminen tu despertar.
Se entregó a los besos de esos labios recorriendo su sexo, y
se dejó caer sobre ellos... Después de unos segundos, la mañana respiraba
gemidos y los placeres prometidos, llenaron su cuerpo por dentro. Ella sentía
como los besos le rasgaban el alma e iba olvidando la angustia, mientras su
cuerpo se humedecía por dentro.
Sus ojos se cerraron y se dejaron llevar por los temblores de
su vientre, hasta caer rendida sobre el rostro del que desaparecía entre sus
piernas y le robaba el alma.
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Collage”)
Sensualidad a flor de piel. Un abrazo.
ResponderEliminarUn texto explícito y bello. No sé cómo será sentir en los labios los espasmos de un orgasmo femenino. Pero seguro que es una dicha sentir el delta salado en la boca.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos