(Autora: ©Auroratris)
Tempus Silentii
No es la vida la que te rompe, son las circunstancias. No
luchas contra un adversario sino contra las adversidades a las cuales te
compromete la misma situación. Esto lo aprendió más tarde, en la madurez.
Descubrió que ciertas guerras de guerrillas son necesarias para fluir, soltar
lastre y aceptar los acontecimientos que nos deparan.
Cuando se es joven asocias la muerte con la vejez, la
depravación del ser humano, o el fin para los que ya no tienen más expectativas
de vida. Nunca la relacionas con la juventud, sin embargo, la muerte no
entiende de etnias, edades, estatus, o género.
De niña tuvo un trato amable con ella, normalizó sus visitas
en compañía de la madre. Le enseñaron a no temerla, a que no fuese un tabú que
anular. Algo inusual entre su grupo de amigas.
Pero en la adolescencia todo se magnifica, se vuelve caótico,
y cualquier tema cobra mayor dimensión cuando te toca fibra. La muerte no iba a
ser menos cuando así lo hizo. Se llevó a una edad prematura a un ser muy
especial, a ella la dejó sumida en una mísera oscuridad llena de incomprensiones.
No hubo voz que pudiera alcanzar su soledad, penetrar en su tristeza y devolverla
a la luz.
Tal vez el maullido de un gato callejero le hacía recobrar un
atisbo de sonrisa, apenas duraba unos segundos, era el único estímulo que la
hacía reaccionar.
En su búsqueda por encontrar culpables se fue alejando,
rebelándose al mismo tiempo contra todo.
(Continuará)
Vox Tempus
Al mismo tiempo que te curtes vas creando corazas, es cierto
que son de cartón piedra, pero al fin y al cabo no dejan de serlo. Te vuelves
un poco erizo por tu estado vulnerable, te haces impenetrable hasta que el
tiempo te regala, de nuevo, su benevolencia. Comienzas a prestar atención a tu
alrededor. Te das cuenta de que el paisaje ha cambiado. Incluso la inocencia ha
permutado por un amago de pasión. Te ves con otros ojos. Tal
vez, con los mismos del amor.
Y florecen en ti las ganas de seguir caminando por este
mundo; bajo tu propia mirada, tu criterio y tu experiencia. Sigues en pie de
guerra, pero ahora de una manera menos agresiva hacia los demás y hacia ti
misma. Escuchas tu voz interior y te gusta lo que te dice. Te libera de todo
mal y te entrega el bálsamo de otras voces cerca de ti.
Al recordar lo pasado, solo escuece, ya no hay rabia en las
arterias del corazón ni en los arrebatos del alma.
Dicen que estás creciendo a lo que tú llamas madurez.
(Relatos pertenecientes a la propuesta de Variétés:
Divino, no hay mejor cosa que saber conocerse y madurar poco a poco, la vida nos va enseñando el camino , a veces es difícil encontrar la senda , pero si tenemos paciencia la hallamos.
ResponderEliminarBesotes, con todo cariño.
La gratitud es tan inmensa que me deja sin palabras, mi querida amiga.
ResponderEliminarMe encanta la presentación y valoro muchísimo toda tu labor, mi querida amiga. Con tu permiso... Me lo llevo todo.
Mil besitos llenos de cariño y feliz septiembre ❤️
Me hace muy feliz que te guste y así lo sientas, mi queridísima amiga 😊
EliminarPara mí es un inmenso placer trabajar y elaborar estos retos. Sois un impulso maravilloso; vuestras plumas son hermosas, y más, quienes latís tras ellas...
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz mes 💙
Has ido describiendo las épocas de la vida y aquellas marcas de agua que nos parecen indelebles, pero que el paso del tiempo y la madurez que la vida nos va aportando, nos enseña que también son acomodaticias a nuestro crecimiento como personas. En definitiva esa es la vida, una continua adaptación.
ResponderEliminarUn placer leerte siempre