ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

Participantes y textos de la convocatoria de octubre: "Mosaico"

Campirela/ Nuria de Espinosa/ Auroratris/ Gustab/
Susana/ María/ Marifelita/ Dulce/ Chema/ Lady_P/
Tracy/ Dafne SinedieGinebra Blonde.  

viernes, 30 de junio de 2023

Tocar madera


(Autora: ©Tracy)

(Vladimir Fedotko)


Desde pequeña había jugado mucho con su abuelo un señor que ella adivinaba muy mayor, porque había venido de la guerra, no sabía de cual, pero el caso es que lo hirieron en una pierna y se veía obligado a caminar con la ayuda de un bastón, que era el juguete principal para distraer a su nieta: hacía juegos malabares con él, montaba a la niña a modo de caballo, incluso le encargó un pequeño bastón para que lo acompañara a dar largos paseos por el bosque.
Durante esos paseos le contaba mil historias, incluso llegó a convencerla que el bastón sólo lo llevaba para tener suerte y no para caminar con más facilidad.
- Cuando viene un momento de apuro o de miedo -le decía el abuelo-  se toca la madera y el peligro pasa, por eso lo llevo siempre conmigo.
- ¿Es mágica la madera, abuelo?
- No, simplemente tiene poder porque a Jesús lo crucificaron en una cruz de madera y al tocarla, estamos pidiendo que nos salve de cualquier apuro.
Poco a poco y sin darse apenas cuenta, la pequeña se acostumbró a usar su bastón de madera siempre y el abuelo lo fue adaptando a la estatura que la nieta necesitaba.
Gracias al abuelo, la niña se hizo mujer sin que la Polio que sufrió cuando era bebé, no tuviera para ella otra consecuencia que la magnífica  relación que tenía con la preciosa colección de bastones de madera que guardaba en su habitación.

 
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Tótem”)

4 comentarios:

  1. Un tierno y precioso corto que nos dejas , quien no ha jugado y se ha sentido como esa pequeña. Un beso.

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  2. Me encanta esta historia tan tierna !!

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  3. Un maravilloso relato que nos deja ver como el amor reconvierte hasta lo que sería una desgracia...
    Precioso y conmovedor!
    besos!

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  4. Qué historia más cálida nos relatas, me ha encantado leerte.
    Besos!!

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin