(Autora: ©Campirela)
PREJUICIO
KÉFI
(Espíritu de alegría, pasión y entusiasmo)
Ella sentía dolor, su mirada cabizbaja solo veía su sombra,
hasta que un día eso, cambio.
Al filo del mar vio reflejado su rostro, o tal vez no lo era,
sus brazos tapaban su cara, pero a través de sus dedos pudo ver que en la arena
estaban reflejadas unas alas.
Qué prejuicio tenía, su desnudez, su figura, o tal vez era
ese espíritu de pasión que la embriagaba tanto, que le daba miedo verse tal
como era, bella, dulce, hermosa.
Aquel pájaro que volaba sobre su cabeza solo fue el preludio
de la libertad tan añorada, fue cuando Kéfi,
salió de dentro de sus entrañas para nunca más abandonarla.
Desde ese momento se dio cuenta de que la vida hay que
vivirla y echar fuera los prejuicios, ella era libre, feliz, alegre, quería
vivir emociones que la llevasen al frenesí, la juventud pasa muy rápidamente y
no quería perder el tiempo en taparse aquello que la naturaleza le había
regalado, su cuerpo, su bello rostro y sobre todo las ganas de vivir cada una
de las emociones que le ofrecía aquel universo de buenos momentos y pasiones.
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “¿Qué te dice el subconsciente?”)
Gracias, siempre Ginebra muakkkkkkkkk.
ResponderEliminarA ti, preciosísima.
EliminarSiempre un placer tu bella pluma 🙏
¡Bsoss enormes! 💙
Dichoso el momento en que nos damos cuenta que tenemos alas para volar donde queramos y no olvidarlo nunca, jamás.
ResponderEliminarEse momen de iluminación es como una epifanía, qué bonito lo describiste.
ResponderEliminarUn abrzo
Así es la vida y esas alas las tenemos que desplegar.
ResponderEliminarBesitos para ambas
Es precioso! Ya lo había leído y comentado en tu blog,pero,volver a leerlo ha sido nuevamente un placer!
ResponderEliminarBeso enorme.