(Autora: ©Dafne Sinedie)
ALTER EGO
(Noell S. Oszvald)
KÉFI
(Espíritu de alegría, pasión y
entusiasmo)
A las pocas semanas, noté que en mi espalda habían aparecido
dos protuberancias. Mirándome al espejo comprobé que cada una se encontraba en
un omóplato; al tacto eran duras y redondeadas, como si formasen parte del
hueso, y por suerte no dolían. Sentí una punzada de miedo y decidí esperar a
ver cómo se desarrollaban.
Las protuberancias crecieron a una velocidad vertiginosa,
sobre todo después de nuestro primer beso, y de pronto me vi con otro par de
húmeros, cúbitos y radios, y se multiplicaron los carpales, metacarpales y
falanges. Comprendí que algo maravilloso estaba sucediendo.
Tus palabras se convertían en plumas, que tus dedos tan
dulcemente acariciaban.
Los primeros aleteos fueron trémulos, pero cogida de tu mano
gané cada vez más confianza.
Y el primer vuelo... Ay, el primer vuelo fue simplemente
mágico.
Ocho años después, mis alas triplican mi envergadura, su luz
iridiscente ilumina hasta la noche más oscura y tienen tanta fuerza que podría
dar la vuelta al mundo en un solo viaje.
En este 14 de febrero solo puedo decir:
Gracias, amor,
tu amor me dio alas.
(Relato perteneciente a la propuesta
de Variétés: “¿Qué te dice el subconsciente?”)
El amor de verdad tiene que dar alas para volar juntos en la misma dirección , pero eso si cada uno libre, solo así se es feliz. Un besote Dafne , muy bonito.
ResponderEliminarEl amor siempre tiene que dar alas, nunca cortarlas.
EliminarEncantada de que te haya gustado este relato.
Un besazo, Campirela
Es verdad el amor te dota de alas que te hacen volar sin miedos y sin ataduras, planeando los obstáculos y minimizándolos.
ResponderEliminarUn abrazo
El amor que te hace ser mejor persona es el ideal ;)
EliminarGracias por tus palabras, Tracy.
Un abrazo
Es así! El amor da alas! Me ha encantado! Muy original.
ResponderEliminarAbrazos!
Me alegro de que te haya gustado, Lunaroja.
Eliminar¡Gracias!
Un abrazo