(Autora: ©Auroratris)
Es curioso como el sonido de una caja de música te puede
sumir en uno de los recuerdos más profundos de la mente. Nicolás apenas tenía
dos años cuando cambió de ciudad y de casa, pero no de familia. Con ella viajó
hacia el norte, tierras áridas y frías en las madrugadas. Su sueño se
alimentaba de continúas pesadillas. El único consuelo era el sonido de una
cajita de música que, Alicia, su hermana mayor, se empeñaba en poner en marcha
una y otra vez hasta que el niño se calmaba y su respiración volvía a ser
normal.
Ambos pasaban los días con la sola compañía de sus juguetes.
El trabajo y las circunstancias les robaba el calor de sus padres. Eso hizo que
creciera temeroso en aquella mansión llena de sonidos extraños. Había días, en
los cuales, se podía escuchar el correr de unas canicas desperdigadas en la
buhardilla, donde según sus padres, solo había polvo y tiempo. Nunca se atrevió
a subir.
Una noche, en la cual, Alicia lloraba desconsolada porque su
muñeca había aparecido destrozada en el fondo del armario de la limpieza, fue
Nicolás, el que, con sus diminutas manos llenó de notas el aire de aquella
vieja habitación. Alicia creció de repente tras este incidente, y Nicolás
entendió que había llegado el momento de hacerlo también.
Ambos hermanos prometieron no volver a aquella casa en cuanto
la vida les diera una oportunidad. Y se la dio. El compromiso, la motivación
por un mundo más cómodo les hizo crecer y madurar a grandes zancadas.
Pero hoy, al entrar en aquella tienda de juguetes antiguos,
la música le ha devuelto a aquella estancia y a sus olvidados miedos. Ahora
reconoce qué era lo que le atemorizaba.
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Juguetes”)
Soy Cora que belleza la caja de música con este relato ...
ResponderEliminarQue me da nostalgia es tan bonito.
Besos y mi cariño para ambas
Las cajas de música siempre han conseguido evocar momentos de mi infancia... Donde todo era más fácil y más luminoso. Gracias, mi niña.
EliminarMil besitos con todo mi cariño y feliz noche ❤️
Una caja de música que suena a gloria y que trae recuerdos de toda una vida. Besotes …
ResponderEliminarSi lo has sentido así... Es porque tú también estabas, mi niña. Gracias infinitas.
EliminarMil besitos sonoros y mi cariño para ti ❤️
Ese final es muy bueno, porque sí regresan a ese mundo, el de la infancia solitos.
ResponderEliminarUn abrazo ambas
Muchas gracias, Albada. Un honor que te haya gustado.
EliminarMil besitos sonoros y feliz finde ❤️
Como influye la etapa de la infancia...
ResponderEliminarLo has captado muy bien a través de ese final tan inesperado.
Es una de las etapas más importantes de la vida, en ella se construyen los cimientos de nuestro futuro. Muchas gracias, Tracy.
EliminarMil besitos que te lleguen y feliz finde ❤️
Mi querida, Gine. Con tantas palabras por decir y solo me cabe un GRACIAS de todo ❤️
ResponderEliminarMil besitos más que sientas con mi cariño ❤️
Soy yo la eterna agradecida, mi preciosa Ana... 🙏
EliminarUn verdadero placer tu bellísima pluma; tu Ser...
Bsoss y cariños enormes 💙