ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

Participantes y textos de la convocatoria de octubre: "Mosaico"

Campirela/ Nuria de Espinosa/ Auroratris/ Gustab/
Susana/ María/ Marifelita/ Dulce/ Chema/ Lady_P/
Tracy/ Dafne SinedieGinebra Blonde.  

domingo, 1 de enero de 2023

 

(Autora: ©Zoraida)

 
"Envuelta en este sol de otoño y en emociones que me anudan la garganta, abro mi antiguo diario de tapas forradas con raso azul del que aletea el aroma de una flor que guardo dentro. Releo pasajes que, como la LLAVE que abre la puerta del LABERINTO hacia mis recuerdos más abominables y hermosos, me llevan hasta ese instante en el que él me apresó el corazón y yo le arrebaté la cordura. Un corazón que se multiplicaba en otros más pequeños, dibujados con su nombre en una caligrafía escogida con primor, y que ahora veo medio deshechos, igual que aquella cinta que desató de mi pelo mientras dejaba sobre mi vientre desnudo una flor que había besado para mí con los ojos cerrados. El MIEDO me invadió al verme a mí misma, tan poderosa y vulnerable, en la fuerza desbordada de su deseo, en el ardor incombustible del mío. Sucedió bajo los membrillos olorosos, cada tarde a la hora de la siesta, hasta que tuve que marcharme de aquel lugar en el que las tardes eran tibias y las campanas tañían llamando a la oración de los fieles. Abandoné mi casa junto a mi abuela buscando la PAZ de un hogar lejano. Los lugareños nunca nos quisieron allí, aunque nos necesitaban, y sus conflictos con nosotras se recrudecían cada invierno en que la escasez y la enfermedad asolaban el pueblo. Brujas, nos llamaban los ingratos que, no mucho tiempo atrás, habían solicitado nuestra guía y remedios. Pero eso no duele, no dolió nunca pues de ese tiempo sólo llevo dentro, y hasta el fin de mis días, las tardes eternas en el olor de los membrillos y la luz de las flores."
 
©Zoraida
 
(Texto perteneciente a la propuesta de Variétés: “Mira Bien; ¿Qué Ves?”)


1 comentario:

  1. Hay dolores que son menos sentidos cuando el recuerdo que lo envuelve nos hace soñar que a pesar del sufrimiento en algún momento fuimos felices.
    Abrazos

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin