ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

lunes, 31 de octubre de 2022

Rodando Voy; Rodando Vengo

 

Mi calzado para la propuesta 👞


Eso de comer helado de avellana durante todo el verano, día sí, día no y el de en medio también, me ha pasado factura; pero oye, ¿y lo que he disfrutado?, eso que me llevo; cuántas más curvas, más divertido es el trayecto.
Hoy volveré a correr; y ya no tanto por perder esos kilos de más, sino porque hacerlo es como reconectar con mi interior acompañada y alentada por mi música favorita, y que me lleva a hacer una criba de todo aquello que deseo expulsar a través de mi adrenalina: lo que no me aporta y lo que me entorpece para caminar (en este caso, correr) más ligera.
 
La ducha purificadora será el preámbulo de mi café y mi lectura; nada en particular: unos cuántos capítulos de este libro o aquél, algunas noticias digitales interesantes (y también algún cotilleo, que soy humana…). En definitiva: en compañía de las letras, leídas o escritas. ¿Qué sería del mundo sin ellas?...
Está de más decir lo que para muchos significan. Sobre todo esos ratitos en los que hacer lo que ahora estoy haciendo: volcar mis pensamientos y emociones a través de la maravillosa y tan poderosa palabra.
 
Pero ahí no queda todo. Hay otra manera de utilizarla o utilizarnos mutuamente. No es que me en(cante) cocinar, quizá por eso cuando llega el turno de preparar la comida, la cocina se convierte en un escenario donde mis pies bailan de un lado a otro (nevera, despensa, fogón…) y, muchas veces, tatareando esas canciones de los ochenta que me transportan a etapas de mi vida que me hacen sentir bien. El pasado no es tan pasado cuando recurrimos a él. Forma parte del presente. Sobre todo, porque nosotros somos la consecuencia de él.
 
Y volviendo a la música, decir que también es buena a la hora de reforzar algunos idiomas. Unos más que otros; no suelo escuchar canciones en japonés, aunque algún que otro manga sí lo he visto en su versión original. La cosa es que me sorprendo a mí misma muchas veces cantando en inglés, francés o italiano, pero siempre acompañada de la canción en cuestión. Otra cosa sería escucharme a pelo; no habría traducción posible, pero ¿y lo bien que se siente uno? Pues eso. Menos mal que siempre estoy acompañada de aquellos que me quieren y no se cortan un pelo en decirme la verdad; y bien que lo agradezco. Ni mentiras piadosas ni a mala leche, la verdad, siempre la verdad.
Es cierto que, a veces, una verdad dicha en un mal momento puede ocasionar un drama, incluso esos chismes que llegan a tus oídos sobre ti o sobre el vecino. La cosa sería no hacer una montaña de un granito de arena que, al fin y al cabo, es solo eso: polvo que se lleva el viento.
Yo prefiero reírme hasta de mí misma. Y si es en compañía, mucho mejor.
 
Dicho esto, también lanzaré una lanza (valga la redundancia) a favor de las tormentas; de los días grises; de las lágrimas. De esos momentos, días o semanas que solo quieres y necesitas soledad, oscuridad; y despojarte de todo y todos, quizá para (re)encontrarte y pulirte para resurgir con más ahínco y fuerza. Supongo que parte del equilibrio radica, precisamente, en permitirnos esos instantes de flaqueza o meditación...
 
Y como suele decirse: un calzado para cada ocasión. En este caso, no puedo más que sentirme sobre esas ruedas que me impulsen y me hagan rodar y rodar sobre ese asfalto, a veces frío, que acoge de nuevo mi caminar en el viaje de la vida. Así que me pongo esos patines y… ¡vengo rodando!
 

(Texto perteneciente a la propuesta: Equilibrio de "Variétés")


4 comentarios:

  1. Todo el texto nos va demostrando que la vida hay que saber entenderla y que mejor como bien dices en tus últimas líneas que sonreir y si es de una misma mucho mejor ..Gracias mil Ginebra , eres un amor de persona. Muak.

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    1. Sonreír (o reír) es una de las mejores terapias en un mundo nada fácil. La manera con la que gestionemos las cosas que vayan surgiendo en nuestra vida, es más que primordial para encontrar ese equilibrio o armonía que nos permita estar en paz.

      Gracias a ti por ser y estar siempre, preciosa.
      Tú sí que eres un amor 😊

      Bsoss miless 💙

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  2. Me atrapa tu imaginación y tu destreza para dejarnos una gran sonrisa y la sensación de que la vida es fácil si la sabemos mirar y disfrutar.

    Mil besitos más y más con mi cariño ♥

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    1. Una de las satisfacciones más placenteras que abrigan y alimentan el alma, es dibujar sonrisas; gracias de corazón por sentirlo así, mi preciosa Ana 😊

      Bsoss y cariños enormes, y muy dulces sueños 💙

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin