(Autor: ©Dulce)
Ella me miró y me dijo:
“No puedes ser romántico y pervertido al mismo tiempo”
Y le dije, sutilmente:
“Cuando quieras te hago un poema oral” (Charles Bukowski)
Adoraba las mentes ágiles, inquietas, aquellas que
significaban un reto para la suya siempre ávida de encontrar a quien la
desafiara a traspasar todo límite. Como desde aquel primer encuentro cuando
presentó sus credenciales aduciendo extrema curiosidad.
Pero en el fondo, tras ese carácter firme, decidido, era una
chica delicada y tierna que temblaba ante el primer roce. Solía decirme, que yo
era un paso a dar con una amplitud en el avanzado. Y cada paso que daba, antes
lo había pensado, porque ella deseaba siempre más, pero nada podía escapar de
su control.
Y en esa constante incitación, mientras descruzaba sus
piernas frente de mí, ella me miró y me dijo: "No puedes ser romántico y
pervertido al mismo tiempo" y le dije, sutilmente: "Cuando quieras te
hago un poema oral".
Un precioso escrito nos dejas, donde las apariencias a veces engañan..ella en su sutileza era toda una mujer de maneras delicadas pero en busca de algo más ..ese algo que él estaba dispuesto a dar. Un abrazo y besote, Dulce.
ResponderEliminarLas apariencias engañas cuando nos reservamos algunas cartas, y es que en un juego de incitación, también hay que guardar la mejor mano.
EliminarBesos dulces Campirela.
Muy bueno, y sí, se puede ser romántico y práctico :-)
ResponderEliminarUn abrazo a ambos
Perversamente práctico :) Gracias Albada.
EliminarUn beso dulce.
Muy de León,este relato!
ResponderEliminarExcelente!
Un beso.
De León Dominante :) Gracias Lunaroja.
EliminarBesos dulces.