ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

miércoles, 31 de marzo de 2021

 

(Autora: ©Cecy)

Mosaico:


Aquella tarde, cuando el ama de llaves del Reverendo me invitó a pasar a la cocina por una taza de té, y dejar que los señores hablaran sobre la investigación histórica que realizaba mi esposo, en ningún momento, creí, que la lectura de la borra de las hierbas, cambiaría el curso de mi vida.
 
¿Cómo podría ser algo real? Me reí de los nervios, cuando ella se ofreció y yo acepté. Seriamente me dijo que mi vida se veía bifurcada, interrumpida, algo inexplicable. Dios mediante lo recuerdo a flor de piel, y aún hoy, me estremezco.
 
Me retiré antes con la excusa de descansar, y en el trayecto a casa, entre los aromas a tierra húmeda, hierbas, y las flores de algunos árboles, se colaba la voz de la Señora Graham, repitiéndose sus palabras en mi cabeza.
 
Tenían algo de proféticas esas palabras, estaba escrito en las borras y vino a mí como un aire tormentoso.
 
Esa voz calló, cuando traspasé la puerta de esa inmensa casa que desconocí la primera vez.
 
Anida en mis cabellos las mariposas de diferentes colores y se representan cada una, en los recuerdos, que le dan ímpetu al cosquilleo que me lleva. Ahora, sentada aquí, mirando tras la penumbra de mi bifurcada vida, es la fiebre del mismo infierno que me llama, cada día; y me despierto por las noches y en puntas de pie, recorro cada pasadizo inexplicable que me devuelve a tus manos, porque necesito que se apoderen de mí.
 
Escucho las teclas del pianoforte, juegan entre si y le dan vida al Nocturno de Chopin, y mi juventud, se apodera y se sonroja ante tu presencia, que mira intimidante. Mis ojos se dejan llevar desvergonzadamente ante tu boca. Es un embrujo que se adueña de mi voluntad, deseando e imaginando todos los contornos que esos labios peligrosamente sensuales, invadirán.
 
Mientras me succionas, y tus labios quedan extenuados y rojos, no me dejo volver, es la sangre que nos late.
 
En la secuencia que se sucede cada día, y vivo mi interrumpida vida, dios mediante no me arrepiento del abismo, mientras me sigo estremeciendo.
 

(Relato perteneciente a la propuesta: "Secuencias")


5 comentarios:

  1. Precioso... Un destino anunciado que se cumple dramáticamente, inexorablemente... Pero el corazón puede perdernos... Muy bella prosa con tintes de poesía.

    Un abrazo :)

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  2. El saber el futuro no siempre es bueno, porque inconscientemente te marca de una manera inusual. Un buen texto Cecy con mucha miga dentro. Un fuerte abrazo muakisss.

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  3. Hay cosas que nunca deberían estar a nuestro alcance, ¿no te parece? la vida hay que vivirla enamorada, momento a momento... a ver qué tal pinta...
    Pasaré por tu casa, Cecy, dame tiempo :-)
    Un beso enorme.

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  4. ¿Hechizo?, ¿magia? , ¿videncia?
    Un destino anunciado que se cumplió y que hizo de la vida de la protagonista una sensual batalla.
    Impresionante historia.
    Un beso Cecy

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  5. parece, más que una vida bifurca da, una vida con pequeños y emocionantes desvíos nocturnos, para volver después al camino principal, y escapar la noche siguiente.
    me ha, parecido muy muy sensual y excitante
    Besosss cecy

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin