Sonrisas

 

(Autora: ©Ginebra Blonde)

Y sé que a veces cuesta desempolvar esa máquina de escribir y ponerse a golpear las teclas con las yemas de nuestros dedos, ya cansados, de lanzar mensajes en botellas que llegan o no llegan, pero, ¡bendito sea que aún podamos hacerlo! Y, con que tan solo llegue a una persona; una sola que, a pesar de tanto, pueda sonreír aunque solo sea un instante, habrá merecido la pena. 
Y es que… no es una frase hecha aquella que dice que nosotros tenemos la llave; la tenemos, o, mejor dicho: nosotros somos la llave. Podemos abrir y cerrar cualquier puerta; dejar pasar el aire, o dar un buen portazo y cerrar a cal y canto. Podemos pasar nuestro tiempo, ese cual reloj de arena que se escurre granito a granito sin apenas darnos cuenta, lamentándonos y creándonos muros de piedra, o, intentar dibujar sonrisas en nuestros rostros, y, lo más importante, en los de los demás…
Y sí, lo sé… Hay que llorar… ¡Yo soy la primera! Y tener momentos grises (o negros) en los que solo nos acompañe esa voluntaria soledad donde verter y cobijar nuestras lágrimas, pero, solo el tiempo necesario, porque el mundo está ahí fuera con su juego de dados provocando maravillosamente nuestra mejor tirada jamás contada.
Un año acaba, y otro comienza… Y he aquí mi llamamiento; ese que no necesita de un teléfono, y sí, de palabras al viento:
 
Deseo…
Deseo sonrisas;
cestos, y a manos llenas
para que nadie en el mundo
se quede sin ellas…
De esas contagiosas;
de amantes que se besan;
de niños que juegan;
de ancianos que recuerdan…
Sonrisas:
a mares;
a capazos;
de esas que te hacen bailar
sin zapatos;
de esas que te hacen volar
y la tripa vibrar.
De madre a hija;
de abuelo a nieto;
de amigo a amiga…
Sonrisas; risas,
de esas hasta llorar
y doler la mandíbula.
 
Que el mundo vuelva a hacerlo;
confiar, amar, abrazar…
Y que ría; que ría sin parar…
 
©Ginebra blonde

 Texto perteneciente a la propuesta: "El Árbol De Los Deseos"