(Autora: María)
La noche estaba en silencio... la luz entraba por la ventana
de la habitación de Eloise... era la luna que contemplaba a Eloise mientras
dormía acurrucada temblorosa entre las sábanas...
De repente se escucha un ruido... las paredes empiezan a chirriar... se escuchan pasos... el suelo de madera cruje... todo parece tener vida propia...
Eloise se despierta algo alterada... enciende la lámpara de su mesilla... no ve a nadie... sus latidos golpean su pecho... el miedo la hace temblar...
Está sola... se siente inmóvil... no sabe qué hacer... se levanta... se mira al espejo... y al fondo le parece ver una sombra que se mueve detrás de las cortinas...
¿Quién hay ahí? pregunta Eloise... Nadie responde... pero siente que alguien la está mirando... está bastante asustada... necesita salir de la habitación... por lo que se apresura a la calle... corre en un intento de huida... sin saber a dónde dirigirse...
Las sombras del pasado ahora son fantasmas que la persiguen en su presente... no logra enfrentarse a ellas... necesita seguir huyendo...
Se acerca a un puente... se detiene... no tiene fuerzas para seguir corriendo... siente que ha perdido el aliento... no puede más con el peso del pasado... y en el último segundo se lanza al vacío en busca de la luz perdida... hacia las profundidades del mar... despidiéndose de la vida... y de la existencia de sus días...
©María
De repente se escucha un ruido... las paredes empiezan a chirriar... se escuchan pasos... el suelo de madera cruje... todo parece tener vida propia...
Eloise se despierta algo alterada... enciende la lámpara de su mesilla... no ve a nadie... sus latidos golpean su pecho... el miedo la hace temblar...
Está sola... se siente inmóvil... no sabe qué hacer... se levanta... se mira al espejo... y al fondo le parece ver una sombra que se mueve detrás de las cortinas...
¿Quién hay ahí? pregunta Eloise... Nadie responde... pero siente que alguien la está mirando... está bastante asustada... necesita salir de la habitación... por lo que se apresura a la calle... corre en un intento de huida... sin saber a dónde dirigirse...
Las sombras del pasado ahora son fantasmas que la persiguen en su presente... no logra enfrentarse a ellas... necesita seguir huyendo...
Se acerca a un puente... se detiene... no tiene fuerzas para seguir corriendo... siente que ha perdido el aliento... no puede más con el peso del pasado... y en el último segundo se lanza al vacío en busca de la luz perdida... hacia las profundidades del mar... despidiéndose de la vida... y de la existencia de sus días...
©María
Relato perteneciente a la propuesta: "Miedos"
Qué tremendo! Cuánto sufrimiento debe sentir una persona, cuan atormentada para decidir que la mejor salida es dejar este mundo y entregarse voluntariamente a los brazos de la muerte.
ResponderEliminarUffff se me quedó la piel de gallina.
Besos, María.
Tiene que ser tremendamente duro sentirse así, hasta llegar a tomar esa decisión tan drástica.
EliminarMuchas gracias por leerme, preciosa.
Besos enormes.
Un relato angustioso y desgarrador. Muy intenso, sentido y muy bien llevado. Te felicito, María.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día, Preciosa ❤️
Muchas gracias por leerme, Auroratris, halagada quedo de tus palabras viniendo de ti.
EliminarBesitos y feliz día, preciosa.
La desesperación nos hace cometer errores que no se puede subsanar. En este caso fue así. Un relato con mucha carga de tensión. Muy bueno Maria.
ResponderEliminarbesos cielo
Menos mal que se trata de un relato aunque puede haber tantos casos así en la misma vida real.
EliminarMuchas gracias por leerme, preciosa.
Besos.
Ohh María! Qué angustia! Un relato trepidante y angustioso.
ResponderEliminarMuy bueno!
Un beso.
Sí que es verdad que es produce angustia leer este relato.
EliminarMuchas gracias por leerme, preciosa.
Besos.
que horror el suicidio. no tiene vuelta atras. quizas, si hubiera aguantado un poco, al dia siguiemte no lo hubiera hecho.
ResponderEliminarmuy bien redactado. el ritmo sicopado de acciones cortas entre puntos suspensivos, describe muy bien la desseperacion
muy bueno
besoss maria
Tienes razón, las personas que lo hacen, seguro que si hubieran aguantado un poco no lo hubieran hecho, tienen que sentirse en una situación desesperante para llegar al suicidio, yo he conocido personas que han llegado a esos extremos, y realmente estaban en situaciones muy difíciles, pero qué duro quitarse la vida, creo que es una especie de cobardía, y demasiado horrible para las familias, aunque no podemos juzgar a nadie.
EliminarMuchas gracias por leerme.
Besosss.
¡Jope! Fuerte tema el de tu propuesta que sigue siendo tabú y respetable en muchas familias. Te felicito.
ResponderEliminarBesos
Lo llevé a un extremo muy fuerte en este relato, es cierto, pero también es cierto que algunas personas en la vida real, por desgracia, se han quitado las vidas, yo conozco a varios cercanos, fue muy dramático, tal vez, fueron ellos los que me inspiraron:
EliminarGracias por leerme, preciosa.
Besos.