ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 28 de mayo de 2019

Hidra




(Autora: Lunaroja)

Se despertó temprano, a pesar de que la noche había sido intensa. Recordó cada escena como si de una película se tratara.

La mañana anterior había salido de su casa como siempre, pero un giro inesperado del destino había cambiado totalmente su rutina. Aún le costaba entender cómo se había dejado llevar por ese particular “canto de sirenas” reflejado en los ojos oscuros, casi hipnóticos, de aquel hombre que la miraba fijamente mientras compraba su billete de tren para luego sentarse frente a ella, y cómo había caído en ese hechizo sin apenas recordar la forma en que se había visto envuelta en esa densa tela de araña.

Lo cierto es que había un vacío en su memoria. Le costaba recordar cómo fue que terminaron en un pub tomando copas, y como abducida por el mareo, la confusión y esa experiencia tan perturbadora, había acabado en el piso de aquel desconocido. El alcohol produce efectos extraños, pensó. Pero, ¿cómo podía ser que no recordara como había llegado hasta allí?  Tenía solo flashes en su memoria que eran pantallazos de besos, de bruscas caricias que le provocaban dolor y placer al mismo tiempo.

Algo se había desatado dentro de ella, haciendo salir su parte más salvaje y visceral. Un duelo de pieles. La violencia del sexo por el sexo, la explosión de los orgasmos sumiéndolos en esa orgía de a dos.

La noche consumida entre gemidos, mordiscos y lenguas ávidas. Casi sin palabras. Comunicándose con las miradas que se enturbiaban de deseo, y gruñidos de placer.

Volvió al presente y se desperezó estirándose con lentitud. Su cuerpo envió dolorosas señales, el perfecto recordatorio del particular combate de la noche. Su atención se concentró en la cama. Estaba vacía.

Se encontraba sola.

Se levantó algo mareada todavía y, vistiéndose a toda prisa fue hasta la cocina donde con sorpresa vio la mesa preparada para desayunar. ¡Café en la cafetera, leche, azúcar y…su tarta de manzana preferida! ¿Cómo podía ser que él hubiera adivinado su postre favorito?¿Tanto había contado de ella misma la noche anterior? Era un detalle muy personal como para comunicarlo en un encuentro furtivo.

Desayunó rápidamente pensando que tenía que salir de allí, que todo aquello era muy extraño. Su memoria tenía una enorme laguna que no podía llenar con nada más que esas imágenes veloces que cruzaban por su mente.

Para su sorpresa, cuando llegó a la puerta vio que estaba cerrada con llave.

Tironeó del picaporte para comprobar que, en efecto, estaba sola y aislada. ¿Cómo podía ser? Mejor dicho, ¿qué iba a hacer? Empezó a angustiarse, abrió las ventanas, pero el edificio estaba separado del resto de  las otras viviendas por un gran parque. Buscó la forma de comunicarse con algún vecino, no vio más que ventanas cerradas y cortinas corridas. Rebuscó, sin resultado, el móvil en su bolso. ¿Lo habría perdido sin darse cuenta en ese estado de confusión y vacío?¿Qué hacer ahora?

Intentó tranquilizarse, y retrocedió hasta el salón. Una enorme biblioteca precedía ese espacio luminoso y elegante. Empezó a mirar los títulos, pensó que quizás estaba entrando en un estado de ansiedad exagerado. Seguramente él llegaría en cualquier momento y todo quedaría en un susto. No quiso preocuparse. Solo esa especie de amnesia que le impedía recordar claramente lo sucedido el día anterior torturaba su mente. El no saber.

Sacó un libro cuya cubierta era una especie de caja antigua. En la imagen se veía claramente una cabeza cuyo rostro ambiguo estaba coronado por largos mechones que parecían serpientes, como si fuera una hidra. Pero lo que más llamó su atención fueron los ojos. Torvos, oscuros, rodeados de sombras, idénticos a los de su amante furtivo.

Sentándose en el sillón, sin poder despegar la mirada de esa cara, abrió el libro y lo que comenzó a leer le heló la sangre:

“Se despertó temprano a pesar de que la noche había sido intensa. Recordó cada escena como si de una película se tratara.

La mañana anterior había salido de su casa como siempre, pero un giro inesperado del destino había cambiado totalmente su rutina. Aún le costaba entender como se había dejado llevar por ese particular “canto de sirenas” reflejado en los ojos oscuros, casi hipnóticos de aquel hombre que la miraba fijamente mientras compraba su billete de tren para luego sentarse frente a ella, y como había caído en ese encantamiento sin apenas recordar la manera en que se había visto envuelta en esa densa tela de araña.

Entonces, llegada a esa altura de la página, continuó leyendo a trompicones, saltándose renglones y párrafos, comprobando que lo que allí estaba escrito era el fiel relato de su propia experiencia…No entendía qué pasaba, comenzó a faltarle el aire pero no podía parar de leer, se sentía atrapada entre esas letras, hasta que de pronto la frase que cerraba el primer capítulo, en la cual la protagonista leía con absoluto pavor lo que ella no había descubierto todavía: detrás del sillón en el que estaba sentada y,oculto a medias entre los pliegues de las cortinas, un charco de sangre fresca despejaba con un súbito y enceguecedor destello sus confusos recuerdos.
Cerró de golpe el libro que quedó entre sus manos agarrotadas y giró lentamente la cabeza…


Relato perteneciente a la propuesta "Secretos



10 comentarios:

  1. Que tensión y que bueno ..vamos me has tenido pegada hasta el final ..desde luego has conseguido toda la atención ..muy buena historia .
    Abrazos Luna ..feliz noche.

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    1. Gracias Campi! Me alegro haber conseguido mantenerte pegada! Me costó tanto escribirlo! Gracias por tus palabras siempre tan alentadoras!
      Un beso!

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  2. Mi Luni... me ha encantado. La intriga hasta el final, eriza releer el comienzo y sentir cómo todo va cobrando sentido. Maravilloso relato, mi querida amiga.

    Mil besitos con cariño y muy feliz noche ♥

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  3. Madre del amor hermoso, me has tenido con el corazón a mil hasta el final faltandome el aire.
    Me ha encantado preciosa,
    Besos y feliz día.

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    1. Gracias Evan! No había leído los comentarios! Ahora lo colgaré en mi blog! Besos

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  4. Me has tenido sin respiración de principio a fin, haciendo miles de conjeturas sobre lo que podría haber pasado, para acabar con ese final tan inesperado: ¡Bravo!

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    1. Tracy! Muchísimas gracias! me alegro que te haya mantenido en suspense! Besos!

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  5. !Impactante! un relato que genera una emoción de suspenso, crimen e intriga. Me gusto mucho la ambientación, la tensión va en aumento, hasta el final, sin poder dejar de leer.
    Saluditos

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  6. Que gran relato Luna, tan intenso, y lleno de hechizo e intriga. Muy intenso. Si.
    Un beso

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin