Aparcó el
todoterreno justo donde comenzaba el claro del bosque. Contempló la
majestuosidad de la montaña que le era tan familiar. Desde la ladera, el camino
parecía largo, escarpado, sinuoso y, antes de emprender la vuelta a casa, debía
permanecer en silencio, realizar el sagrado ritual para dejar atrás lo que
tanto había soñado y que tantos quebraderos de cabeza le habían supuesto. No,
no era una huida desesperada. Más bien, era un re- encuentro con su propia
identidad, con esos orígenes que tanto la agobiaron y cercenaron en su
juventud, necesitando vivir aquello que ella creía libertad.
Recogió sus
escasas pertenencias del coche, se vistió con la túnica de cuero rematada con
flecos, ciñéndola a su cintura con una cuerda, y se colocó el collar de
abalorios de colores que sus mayores le regalaron el día que decidió marcharse.
Desechó la brújula, no la necesitaba, recordaba perfectamente como orientarse
bajo las estrellas brillantes del cielo en la noche, y reconocía todos los
indicios que la Naturaleza dejaba cada día y que aprendió a reconocer desde
niña. Desplegó con sumo cuidado el viejo mapa, amarillento y ajado por el paso
del tiempo; en una de las esquinas había una silueta de un animal dibujada, en
otra, una estrella, ese era su nombre: Estrella Blanca.
Respiró
hondo y ahogó sus lágrimas en un hondo suspiro. Empezó a susurrar la plegaria:
Wanka Tanka, Gran Espíritu… y al compás de los latidos del corazón, danzaba
sobre sí misma en compañía de la luz de la luna. De entre los árboles apareció,
silencioso y amistoso el lobo blanco, ambos se quedaron quietos, mirada
profunda y fija, reconociéndose en un abrazo espiritual. Desde ese instante,
ella supo que ya estaba en casa, nada que temer, al fin libre, había regresado
a su naturaleza.
(Basado en
cualquier leyenda de los indios nativos de América)
Relato perteneciente a la propuesta "Mar, O Montaña"
Inició un camino espiritual, y se enfrentó al propio ciclo con valentía. Encantador relato.
ResponderEliminarSaludo
Un precioso y cautivador relato 💞
EliminarGracias por tus palabras, querida Yessy.
Un abrazo 💙