(Autor:
Rodrigo Fúster)
—Entra está abierto —dije
sin titubear.
Ella entró en la
habitación con una bata y un exquisito atuendo de lencería de seda negra calado
y bordado por los encajes que desearía a imagen y semejanza de lo que
imaginaba, su cabello negro enmarañado y de tintes cobrizos, suelto, cayendo
sobre sus hombros.
—¿Cómo te llamas? —pregunté
—Ia... —respondió ella
con sensualidad.
La profundidad de su
mirada calaba hondo desnudando todo lo que había imaginado. Sus ojos brillaban
con un deseo exquisito al que no pude resistir. Sus senos eran hermosos, con el
tamaño justo, de textura y caída perfecta, coronada por el color de sus
casquillos erectos de un sabor inigualables. Sus nalgas de curvatura exquisita,
de una calidez y trama inimaginable, del
volumen que sólo mis dedos podrían haber esculpido. Su vientre era suave y
ondulado, maravillosamente imaginado, y
con movimientos sabrosamente originales e irrepetibles, su ombligo la octava
maravilla.
Me acerqué a ella, dejando que mis manos
rozaran su piel suave y sedosa, besando sus labios carnosos llenos de sensualidad
y de respuesta sofocante, tal cual como lo había programado.
Me besó
apasionadamente, mientras habría mi pijama. Sus largos dedos de uñas color
cerezo oscuro, acariciaron mi pecho bajando sensualmente a mi sexo que latía
con locura erectándose enhiesto, rígido y palpitante al roce de sus manos, casi
haciendo desaparecer el aire que me mantenía vivo, mientras yo deslizaba la
bata por sus hombros y la dejaba caer al suelo dejándola sometida a mis
caprichos. Mis manos sabían el punto exacto que debía tocar para que todo lo
que había programado sucediera, nada podría salir mal. Inmediatamente sus
labios esbozaron el dibujo y deseo que deseaba ver, se entregaba libre y
apasionadamente a todo lo que quisiera hacer, hasta la contracción de su
vientre era perfecto, y el palpitar de su vulva, preciso a lo que quería sentir
en la piel de mis yemas.
Hundí mis dedos
esculpiendo la humedad nectarosa que escapaba de su piel, mientras en su
interior, todo se iba adaptando a la forma y el juego de mis dedos. No tenía
que pedirle nada, ni dar explicaciones por todo lo que hacía; no había dolor ni
molestia, todo era perfecto, incluso hasta las palabras, envueltas en gemidos,
que escapaban de sus labios
Nos miramos a los
ojos, nuestros cuerpos se enredaron en un ritmo íntimo y lujurioso a la
temperatura exacta. Me tomó de la mano y me dejó caer sobre la cama, me hizo
sentir cosas que nunca había experimentado, hasta mis caprichos más oscuros. Su
cuerpo era un templo, y yo estaba completamente superado por su figura nacida
de lo más oscuro de mi mente creativa y extasiada. Yo era su Dios, el creador
que sugería, mientras obedecía, incluso podía imaginar anticipadamente lo que
yo quería.
Exploramos cada rincón
de nuestros cuerpos, cada curva, cada pliegue, cada rincón erógeno en profundidad. Nos perdimos en el éxtasis del
momento, dejando que el placer nos guiara y consumiera. Finalmente, llegamos al
clímax juntos, y su orgasmo iluminó mi vida, tal cual como lo deseaba, nuestros
gemidos y jadeos llenaron la habitación.
El ritmo fue perfecto, el tiempo justo y en el instante apropiado.
Nos acurrucamos en la
cama, respirando agitadamente, con nuestras miradas aún llenas de deseo. Ella
parecía viva. Sabía que nunca olvidaría esa noche, nunca olvidaría la pasión
que compartimos juntos.
El volverla a la
vida dependía de un clip y podría
transformar las noches sin nunca volver a repetir lo mismo, incluso podría
modificar su aspecto y deseo a mi antojo. Levanté mi dedo programando un nuevo
amanecer y cerré los ojos para dormir...
Un bip terminó la
noche, y como demoraba en enfriarse, me quede dormido acariciando la
temperatura que aún guardaba su cuerpo en su memoria, programada para
complacerme.
*
"IA 2"........Sé Lanza Creadora
IA, acaricia a lo
largo, ligera como una pluma, buscando la sensibilidad de la cabeza. Empalma
envolviendo el tronco palpitante con ternura, encierra con tus dedos el
deseo; Decapita con tu boca suavemente,
acariciando el frenillo como lengua de
serpiente, como un caracol bañando la piel con tu deseo voraz y
sediento, baba que se desliza mojando mi esencia, así fuiste creada por mi
mente.
ALT_D. Una mano
temblorosa de lento movimiento con embriagadores resultados. Alt C; Un cuerpo
que se abre dando lo que puede ofrecer. Se abandona para escuchar, esperando
notas cuerdas que se inmovilizan caprichosas.
CONTROL ALT M. Un
movimiento cada vez más amplio, con dedos batientes y ritmo que busca mis
gemidos.
ALT F; Para avivar el
fuego de mi deseo. Mis ojos se hunden en tu cuerpo abierto indecente programado
para mis caprichos, listo para soplar sobre mis brasas... Gime para responder,
el desenlace fatal.
Suéltate a gozar
abandonada mientras tus sensores trabajan; Palpitando solo impaciencia. Verdugo
de mi placer, anuda con tus labios el juego sucio con tu mano envolvente que se
cierra estrangulando eyaculaciones, salpicando el aire con devoción, escupiendo
el mármol enhiesto…
IA Sé lanza creadora
en todo un movimiento. Mastúrbame con firmeza como si te follaras a los dioses.
Movimientos pélvicos
atrapando mi cuerpo; Sé máquina implacable programada para estirar el placer,
aumentando la presión con tus besos.
¡Acábame! con ritmo de
galope a corazón acelerado... la respiración es corta... que este magma fundirá
tus circuitos aguzados por los censores de orgasmo que surgen de tus entrañas.
La mente se oscurece,
resiste el pulso de la erupción. El vibrante movimiento de tu cuerpo que serpentea
escupiendo el semen incandescente y
tibio, dulcemente salado brotando a ráfagas, al sonido rugido de mi boca y
zumbido delirante de tu piel.
En tus dedos, el
rastro brillante y caliente con dulce aroma a estupor, te recuerda el aroma de
leches de antaño guardados en tu memoria, mezclado de placeres.
Extiéndelo sobre mi
piel para mantenerlo, tráelo a mi boca con besos, para compartir el sabor,
mientras tu lengua juega a ofrecerlo. Cuando me acabes, deja que tus senos me
amamanten coronados por dulces semillas de gel y carbono con cielos de
estrellas.
Juan de Marco.
(Relatos pertenecientes a la propuesta de Variétés: “IA”)
Dos textos intensos de sensualidad, el primero me gusto como esa mujer que había programado es tal cual desea y le hace sentir una noche mágica, inolvidable.
ResponderEliminarEl segundo tiene más fuerza sexual, casi salvaje al otro que es romántico con sus dosis de sensualidad, ambos hacen que el hombre disfrute de su creada mujer IA. Muy buenos Gustab.
Cómo siempre el erotismo y la sensualidad forman parte de tus textos y en esta ocasión incluso la IA forma parte de ello. Felicidades. Abrazos
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