(Autora: ©María)
“…Tenía los ojos, con la expresión del miedo congelado en un
instante y a la vez, había paz en ella. Desde siempre había sido un ser frágil
y exquisito, pero su vida había transcurrido a caballo entre la barbarie y la
soledad, por eso, salvo en su mente, no existía nada a lo que agarrarse. Solo
ella tenía la LLAVE que daba acceso a su mundo interior. Había nacido en un
pueblecito de Ucrania, Borispol, cerca de Kiev, su facilidad para la danza la
había permitido salir del LAVERINTO en el que sin su consentimiento la vida la
había colocado. Hija bastarda de un coronel del ejército ruso, de madre
ucraniana, abandonada por esta al nacer en un orfanato de alguna república
eslava de la que a los 15 años huyó en busca de PAZ y calor. Por fin lo había
conseguido, por fin era feliz permitiendo que su cuerpo volara como flores
llevadas por el viento con la música. Cuando ella bailaba, su fragilidad casi
etérea difuminaba su imagen como algo mágico que se desplegaba vibrante ante
los ojos extasiados de los espectadores que la contemplaban… De pronto, todo se
volvió oscuro, sus flores destruidas esparcieron sus pétalos desmembrados sobre
el escenario cuando el misil ruso impactó en el último teatro que disfrutó de
su magia y el MIEDO se hizo dueño de todo.”
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: “Mira Bien;¿Qué Ves?”)
Que tristeza ver interrumpidos los sueños por una guerra cruel , como son siempre .. Un texto que tendríamos que tener en cuenta para no volver a cometer los mismo errores. Un besazo.
ResponderEliminarNinguna guerra tiene sentido, pero cuando se lleva vidas y ataca donde mas duele es terrible.
ResponderEliminarNingún conflicto se puede justificar. Muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, y mis deseos de un feliz 2023
Tremendo relato, real como la vida misma. Y seguimos justificando barbaries. Feliz 2023. Besos.
ResponderEliminarOhh!... Leerte siempre será una dulce fascinación!
ResponderEliminarUna nueva e intensa sensación,
Un placer que desnuda las palabras... una a una.
Un sueño denso, erótico... irresistible...
Te dejo un beso largo...