ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

jueves, 31 de marzo de 2022


(Autora: ©Tracy)
 
Odio esta locura MÍA que me arrastra
a quererte eternamente.
 


 
Locura mía, no tuya, que culpa tienes tú de que a media noche me despierte pensando si duermes o velas, si lees o escribes, si sueñas conmigo o con la vecina cuando a lo mejor estás roncando como un bendito ajeno a mis desvelos.
Locura mía y no tuya, cuando al mirarme por la mañana al espejo pienso, que no estoy todo lo atractiva que quisiera, por si contigo me encuentro. Y me pinto, y me retoco, y me miro una y otra vez... hasta oírte al otro lado del espejo:
-Déjalo, "muhé", que estás muy bien, además hoy no nos vamos a ver.
Locura mía y no tuya, cuando a pesar de esas palabras, me voy para la cocina y te preparo el café y una velita encendida aumenta la intimidad de mí conmigo y mi té.
Locura mía y no tuya, al despedirme de ti, al desearte un buen día y besar tu foto en la puerta del jardín.
Locura mía y no tuya, al parar tres o cuatro veces, a respirar y recitar ese mantra:
-Vida mía, que te quiero, que estoy loquita por ti.
Locura mía y no tuya, cuando nos ponemos a comer. Ya sé que hoy no nos veríamos, "me lo dejaste caer", pero la comida preparé.
Locura mía y no tuya al repetir por la tarde los mantras que me inventé para desoír noticias de guerras, de crisis, de camioneros, de los precios de la luz y de qué se va a comer.
Locura mía y no tuya a la hora de dormir y soñar que me soñabas y que te tenía aquí, a mi lado, junto a mí y decirte muy bajito:
-Odio, porque era el tema propuesto por Gin, el quererte así, pero en realidad no lo odio y te querré eternamente hasta que llegue mi fin.
 
 
(Texto perteneciente a la propuesta: “Odio”)


3 comentarios:

  1. La locura de pensar en el otro y sentirse culpable, pero amarlo y desearlo.
    Hay cosas que no se pueden cambiar por mucho que se intenten.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin