(Autora: ©Campirela)
"Un mundo, no dos" Martín Perez Irusta
Libertad Ideológica
Me pinté la cara, estaba agobiada,
son fiestas de mucho jaleo y según decía mi familia, en mi estado no era conveniente
que tuviera una sobrecarga de emociones, mi cara de bondad, delata que algo fallaba.
Estaba en el cuarto mes de gestación, congoja era lo que sentía mi corazón al no tener conmigo a mi
amado.
Él marchó al frente a los dos meses de saber que íbamos a ser
padres por primera vez, la dicha se
convirtió en dolor.
Hoy mi entusiasmo
es mayor, he recibido carta, donde me dice que sus pensamientos están puestos
en los dos, en nuestro bebe y en mí.
La felicidad casi es completa si no fuera por el miedo que tengo que una bala le
atraviese el corazón.
Aparto esas ideas de mi cabeza, ahora solo deseo sentir el gozo de sus letras, vuelvo a leer entre
líneas y descubro entre ellas que me ama y me desea.
¡Cuánto le echo de menos! Recuerdo lo que me enamoró de él,
no solo fue su físico, guapo es, pero su humildad
me atrapó, todos me decían que no era lo que yo merecía, que sabrán ellos del
amor que nos profesamos.
Qué injusticia hay
en la vida, por la ambición de unos, otros tengan que jugarse la vida.
Esta guerra cruel, desata la inquietud del pueblo, pues
no sabemos cómo va a terminar. Hoy es un día de carnaval, no sabemos si lo
festejaremos, las calles andan revueltas, los mozos no están y las mujeres no
tenemos ganas de diversión.
Dicen los mayores que la libertad
costará vidas, pero después habrá merecido la pena, y me pregunto yo:
¿Y los muertos que dirían?
Manipulación del gobierno, ellos son los
vencedores, el pueblo seguirá oprimido.
La Nostalgia me
invade, mas no puedo tener odio, me
hace mal en mi estado, lo noto en mi vientre que mi pequeño cuando estoy triste no se mueve.
Deseo que llegue la paz,
que regresen los soldados y que todo este carnaval de emociones se resuma solo en una palabra: unidad, volvamos a convivir entre todos, sigamos hacia delante con
nuestras vidas con valentía y sin venganza.
Cierro la carta, pero antes me la llevo al pecho, es como
sentir que él está aquí.
Me asomo a la ventana, con mi cara pintada, mi zozobra está disminuyendo, mi bebe se
tranquiliza y yo por segundos siento templanza.
(Relato perteneciente a la propuesta: “Emociones”)
Gracias Ginebra, besotes.
ResponderEliminarA ti, preciosa. Un verdadero placer! 😘💙
EliminarQué bien aunas emociones tan diversas.
ResponderEliminarPrecioso ese final que termina en templanza, ¡qué importante ese equilibrio! y más en el caso de la chica que lleva a su tesoro dentro.
Un besote gordo
Es tremendo que esto que tú relatas ahora se esté viviendo en nuestro siglo XXI, a un paso de nosotros.
ResponderEliminarTu participación adquiere una dimensión más real.
Un besito
Impresionante!
ResponderEliminarComo le has dado vuelo a todas las emociones! Embriagadora lectura.
Beso enorme!
Por favor, qué maravilla!! Emotivo relato y muy real. Una historia conmovedora, mi niña.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y feliz día ♥