(Autora: ©Campirela)
"Soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendas"
Bob Marley
"No te preocupes por lo que la gente piensa,
no lo hacen muy a menudo" (Dr. House)
Era época de elecciones y todos los políticos estaban
haciendo campañas aceleradas, pues ya se sabe que esos días son de altos
movimientos.
Mítines, declaración de intenciones, y todo lo que podamos
imaginar, se convierten por semanas en los amigos más fieles del pueblo, y lo
peor de todo es que algunos se lo creen.
Amelia, era mi amiga desde la guardería, cuando llegó a la
universidad ya eran notorias sus ganas de liderar, así que enseguida se metió
en política, nuestra relación seguía siendo de una amistad inquebrantable, eso
sí, le dejaba su espacio, a mí no me iba todo ese jaleo pero creo que por esa
razón nos complementábamos, se inscribió en el partido de la universidad y de
ahí cuando terminó la carrera la encaminó hacia la política, era en la
actualidad concejala del ayuntamiento de su localidad y en estas
elecciones se presentaba para Alcaldesa.
Era honesta o hasta ese momento ese era mi recuerdo de ella,
pero todo se fue al traste en una desgraciada tarde de campaña.
Llevábamos más de un año que no, nos veíamos pero sí teníamos
contacto a través del teléfono, nuestra vidas habían cambiado, al menos la mía,
ella siguió su propósito de ser alguien en política, yo sin embargo terminé
veterinaria y ejercía como veterinario en un pueblo del interior, mi vida era
sencilla y sin complicaciones, mis
animales y mi naturaleza eran mi gran
aventura de la vida.
No me sorprendió que me invitara como amigo de toda la vida a
celebrar las elecciones autonómicas a su casa, así que cogí mi maleta y me
presenté al día siguiente, me lo tomé como unas vacaciones, aparte de estar con
ella, haría un poco de turismo por la ciudad, nunca está demás ver diferentes
cosas.
Amelia, estaba igual de radiante y vivaracha que siempre, me
acogió en su casa pues estaba casada y
tenía dos niños de cuatro y seis años, su marido era también amigo mío, este
desde la universidad pero la relación era estupenda.
Después de la cena cuando estuvimos los tres tranquilos y los
peques descansando, mantuvimos una conversación sobre el plan de campaña. Las
propuestas la verdad eran buenas, sobre todo las sociales, tenía en mente abrir
un nuevo edificio para mujeres mayores
de 45 años donde pudieran reunirse para hacer actividades. Un nuevo
polideportivo para los chavales que tuvieran dónde ejercitar sus cuerpos y así
quitarles de la calle, y ya el remate una nueva residencia pues el pueblo se
hacía mayor y con ellos habría que hacer algo... esa frase no me gustó, Amelia
se dio cuenta de mi gesto y enseguida apuntilló "es una manera de
hablar".
Esa tarde era el último día de campaña, y Amelia para esa
ocasión se vistió con un traje de chaqueta y unos cómodos zapatos, antes de
salir a dar su discurso, se arrimó y
como en un susurro me dijo "Soy responsable de lo que digo, no de lo que
entiendas." Me vino a la cabeza el día que estábamos en la piscina
escuchando Bob Marley, si no recordaba mal esa era una frase de él.
Ahora entiendo el motivo de la frase, cuando la vi subida en
su atril, la imagen de ella se me fue a los cinco minutos de empezar su
discurso, en ella solo oía mentiras y falsedades, sí, la noche anterior me
pareció muchas promesas el oírla delante de esa multitud eran divagaciones una
tras de otra, pero la gente aplaudía convencidos de que todas esas reformas se
iban a llevar a cabo, qué tontos somos, como podemos creer a los políticos
cuando lo único que saben es prometer hasta que llegan al poder una vez en él
su cinismo es palpable, pero algunos son tan sutiles que hasta sus propias
mentiras se las creen.
Me fui al día siguiente, ese no era mi lugar. Me llamó por
teléfono para comunicarme que había sido
elegida Alcaldesa, la felicité, y cuando iba a colgar me dijo otra famosa
frases "No te preocupes por lo que la gente piensa, no lo hacen muy a
menudo" (Dr. House), ahí no pude más y le dije, que pena Amelia en el
hueco de tu humildad lo rellenaste con una buena dosis de cinismo, ella se
quedó en silencio y colgó. Nuestra amistad en ese instante se resquebrajó.
Gracias por todo...Besos y abrazos!!
ResponderEliminarEsa mujer sabía qué decir para captar votos, que era su misión, pero sí, son personas que pueden ser difíciles para mantener la amistad.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno! Muy real! Usar a las personas,el modus operandi lamentablemente bastante habitual.
ResponderEliminarGenial!
Cinismo en mayúsculas.
Un beso.