ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

Participantes y textos de la convocatoria de octubre: "Mosaico"

Campirela/ Nuria de Espinosa/ Auroratris/ Gustab/
Susana/ María/ Marifelita/ Dulce/ Chema/ Lady_P/
Tracy/ Dafne SinedieGinebra Blonde.  

viernes, 30 de abril de 2021

La Sonrisa Cínica

 

(Autora: ©Campirela)

"Soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendas"
Bob Marley

"No te preocupes por lo que la gente piensa, 
no lo hacen muy a menudo" (Dr. House)


Era época de elecciones y todos los políticos estaban haciendo campañas aceleradas, pues ya se sabe que esos días son de altos movimientos.
 
Mítines, declaración de intenciones, y todo lo que podamos imaginar, se convierten por semanas en los amigos más fieles del pueblo, y lo peor de todo es que algunos se lo creen.
 
Amelia, era mi amiga desde la guardería, cuando llegó a la universidad ya eran notorias sus ganas de liderar, así que enseguida se metió en política, nuestra relación seguía siendo de una amistad inquebrantable, eso sí, le dejaba su espacio, a mí no me iba todo ese jaleo pero creo que por esa razón nos complementábamos, se inscribió en el partido de la universidad y de ahí cuando terminó la carrera la encaminó hacia la política, era en la actualidad concejala del ayuntamiento de su localidad y en estas elecciones  se presentaba para Alcaldesa.
 
Era honesta o hasta ese momento ese era mi recuerdo de ella, pero todo se fue al traste en una desgraciada tarde de campaña.
 
Llevábamos más de un año que no, nos veíamos pero sí teníamos contacto a través del teléfono, nuestra vidas habían cambiado, al menos la mía, ella siguió su propósito de ser alguien en política, yo sin embargo terminé veterinaria y ejercía como veterinario en un pueblo del interior, mi vida era sencilla y sin complicaciones,  mis animales y mi naturaleza  eran mi gran aventura de la vida.
 
No me sorprendió que me invitara como amigo de toda la vida a celebrar las elecciones autonómicas a su casa, así que cogí mi maleta y me presenté al día siguiente, me lo tomé como unas vacaciones, aparte de estar con ella, haría un poco de turismo por la ciudad, nunca está demás ver diferentes cosas.
 
Amelia, estaba igual de radiante y vivaracha que siempre, me acogió en su casa  pues estaba casada y tenía dos niños de cuatro y seis años, su marido era también amigo mío, este desde la universidad pero la relación era estupenda.
 
Después de la cena cuando estuvimos los tres tranquilos y los peques descansando, mantuvimos una conversación sobre el plan de campaña. Las propuestas la verdad eran buenas, sobre todo las sociales, tenía en mente abrir un nuevo edificio para  mujeres mayores de 45 años donde pudieran reunirse para hacer actividades. Un nuevo polideportivo para los chavales que tuvieran dónde ejercitar sus cuerpos y así quitarles de la calle, y ya el remate una nueva residencia pues el pueblo se hacía mayor y con ellos habría que hacer algo... esa frase no me gustó, Amelia se dio cuenta de mi gesto y enseguida apuntilló "es una manera de hablar".
 
Esa tarde era el último día de campaña, y Amelia para esa ocasión se vistió con un traje de chaqueta y unos cómodos zapatos, antes de salir a dar su discurso, se arrimó  y como en un susurro me dijo "Soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendas." Me vino a la cabeza el día que estábamos en la piscina escuchando Bob Marley, si no recordaba mal esa era una frase de él.
 
Ahora entiendo el motivo de la frase, cuando la vi subida en su atril, la imagen de ella se me fue a los cinco minutos de empezar su discurso, en ella solo oía mentiras y falsedades, sí, la noche anterior me pareció muchas promesas el oírla delante de esa multitud eran divagaciones una tras de otra, pero la gente aplaudía convencidos de que todas esas reformas se iban a llevar a cabo, qué tontos somos, como podemos creer a los políticos cuando lo único que saben es prometer hasta que llegan al poder una vez en él su cinismo es palpable, pero algunos son tan sutiles que hasta sus propias mentiras se las creen.
 
Me fui al día siguiente, ese no era mi lugar. Me llamó por teléfono para comunicarme  que había sido elegida Alcaldesa, la felicité, y cuando iba a colgar me dijo otra famosa frases "No te preocupes por lo que la gente piensa, no lo hacen muy a menudo" (Dr. House), ahí no pude más y le dije, que pena Amelia en el hueco de tu humildad lo rellenaste con una buena dosis de cinismo, ella se quedó en silencio y colgó. Nuestra amistad en ese instante se resquebrajó.
 

(Relato perteneciente a la propuesta: "Cinismo")


3 comentarios:

  1. Gracias por todo...Besos y abrazos!!

    ResponderEliminar
  2. Esa mujer sabía qué decir para captar votos, que era su misión, pero sí, son personas que pueden ser difíciles para mantener la amistad.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno! Muy real! Usar a las personas,el modus operandi lamentablemente bastante habitual.
    Genial!
    Cinismo en mayúsculas.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin