(Autora: ©Cecy)
Imagen: Christian Schloe
Obra: The Platters “Only You”
Había andado varios días por el camino que la hechicera le
había indicado, y en todas esas calles él se encontró con las versiones que
alguno de los identificadores le devolvía. Sediento por el agobiante calor,
sintió que sus fuerzas decaían. Al momento pensó que era engañado por una
ilusión óptica al ver el bar, casi desvaneciéndose llegó, y con la voz ronca y
quebrada pidió un vaso de agua, y otro, y otro más…
Algunos hombres se quedaron mirándolo. Cuando la fonola
comenzó a brindar sus primeros acordes, y la mujer que, sentada a su lado,
cantaba. Mientras se esparcía por el lugar las flores que el tiempo se había
llevado, junto a los versos y besos que se sostenían en sus recuerdos,
sorprendiéndolo al saciar su sed.
Esa imagen tan nítida le llevó a arrodillarse delante de la
mujer, besó su mano y apoyando su frente en ella, le pidió sin hablar que le
concediera el deseo de alcanzarla.
Ella, la madre de todas las diosas sin más le regalo un
amuleto, que él debía usar haciendo honor, a la oportunidad que se le
presentaba.
Lo llevó consigo hasta que la idea de respirarla se le hizo
realidad, después de tres días de andar, pidió el deseo de parar el mundo.
Entrelazaron sus manos y no hubo tiempo que pudiera sacarlos de la maldición de
estar eternamente condenados. Se miraron, y fue en ese instante que le
cantó…
ella tendrá
que volver al árbol de las lágrimas...
Precioso ese árbol de las lágrimas, esa hechicera. Un relato muy lindo amiga. Un besazo
ResponderEliminarGracias Campi :)♥
EliminarGracias Ginebra por hacer de mi relato parte de tu blog. Me encanta tus propuestas, te hacen volar la imaginación.
ResponderEliminarNuevamente gracias, y un abrazo enorme :)
Las gracias siempre a ti, así como a todos los que formáis parte de estos proyectos; ya sea participando, o con la lectura.
EliminarUn placer, preciosa.
Abrazo grande, y muy feliz día 💙
Muy bonita su participación amiga. Saludos Cecy y Ginebra.
ResponderEliminarUna maravilla de texto, en pos de una sed saciada, de un hada que es la madre de todo, de la naturaleza, de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo a ambas