ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 28 de mayo de 2019

El Secreto Del Cofre




(Autora: Campirela)

No fue una buena idea viajar sola pero era mi aventura  después de meses de intenso trabajo la oportunidad llamaba a mi puerta. Soy bibliotecaria y siempre ando  metida en libros, fue justo mirando un libro  el que me dio la idea de visitar, las cuevas del Cañón de Antílope en Arizona.
Las imágenes que vi llamaron mi atención a parte de su belleza natural por la historia de sus habitantes.
Terminé de hacer mi maleta revisar todas las cosas que debía llevarme y ya un poco más tranquila me senté a disfrutar la tarta de manzana que mi adorable madre me había traído por la mañana.
La idea era ir en mi coche hasta el aeropuerto y dejarle allí estacionado hasta mi regreso pues si algo tenía trabajar de funcionaria es que tenía algún que otro privilegio y en esta ocasión el aparcamiento me salía gratis.
Para una vez que iba hacer uso de él los planes se truncaron pues mi Fíat 500 se negó a ponerse en movimiento así que me vi obligada a coger un billete de tren, tenía la estación al lado de casa...
El viaje fue muy largo, pues lo peor fueron las escalas pero las ganas seguían con la misma intensidad. Me entretuve leyendo la historia de este pueblo y me sorprendió la gran independencia que tenían las mujeres algo que me alegro, pues a veces pensamos en ellos como personas de tercer mundo y que equivocados estamos, de ellos podemos aprender mucho.
Por fin estaba ya en el lugar indicado, me habían recomendado un guía que por supuesto debería ser Navajo, el hombre no tendría más de treinta años, como era de esperar nuestra comunicación fue un poco castellano e inglés... pero cuando hay voluntad se entiende la gente…
Esa noche tardé en conciliar el sueño, en mi mente me venían solo recuerdos del pasado  no hacía más de dos años había fallecido mi abuelo, él era un aventurero nato, me enseñó que la vida sin viajar no es vida, que los viajes nos enseñan tantas cosas que nos hace mejores personas... mis ojos se cerraron pensando en él.
Eran las seis de la mañana cuando sonó la alarma de mi móvil, me desperecé y fui a la ducha, me vestí con ropa cómoda y sobre todo buenas botas, para aguantar todo el día caminando, preparé mi mochila con las principales cosas, mapa, agua, brújula y tiritas... el móvil a tope de batería (aunque no sé si allí habría cobertura), desayuné bien y guardé unas chocolatinas, por si acaso me daba un bajón por el calor o que sabe qué...
Mi guía ya estaba esperando nos saludamos con un apretón de manos y me dijo yo Goyathlay y yo Ana... no era muy hablador pero sí buen guía, subimos a un todo terreno y pusimos rumbo a la aventura.
Las vistas eran espléndidas los colores marrones de arena mezclados con la luz de esos primeros rayos de sol eran un verdadero espectáculo... Se veían a varios turistas por la zona cuando Goya, más fácil de pronunciar me cogió la mano y me llevó al otro lado de la cueva… me miró y sus ojos se fueron al frente, había unos pasadizos super estrechos pero algo llamó mi atención estaba sin turistas, Goya en su medio lenguaje me dio a entender que allí no se pasaba habitualmente que solo eran unos pocos los que se atrevían a la gran aventura... y por suerte él me debió de ver una gran aventurera...
Caminamos en silencio observando la naturaleza que las cuevas habían forjado a lo largo de la historia al dar un paso noté que algo debajo de mi bota hacía presión y al quitarlo vi como asomaba algo duro con forma de libro... me agaché y fui desenterrando aquello, me quedé maravillada pues era un cofre como un joyero quité toda la tierra, era majestuoso tenía unos grabados y una piedra roja encima de una pequeña llave...
Goya, se puso a mi lado y vi como se arrodillaba en el suelo y decía algo que no pude entender, mi situación era un poco extraña por una parte deseaba ver que había dentro de ese joyero, cofre o libro misterioso, pero al verle a él así me detuvo mi curiosidad... Cuando volvió en sí me cogió de las manos y solo me dijo algo como que los dioses estaban conmigo que no lo abriera hasta llegar a mi habitación...
El día transcurrió tranquilo pero esa magia de saber que en mi mochila había algo misteriosos me tenía en un hilo de curiosidad.
Hice montones de fotos, disfruté de esa paz que transmitía el lugar y mi guía me contó mil y unas historias que algunas parecían reales otras muy místicas.
Llegó la hora del cierre y regresamos al alojamiento durante el camino le pregunté varias veces que podría ser ese objeto que mi pie detectó, él solo me miraba y no decía nada...
Nos despedimos hasta el próximo día que iríamos a visitar otras zonas de la reserva, pero él me dijo no podré venir tendrás que contratar a otro guía, le pregunté porqué él no podía solo me dijo acuérdate de mi nombre... me dio la mano y vi como se alejaba.
Ya en mi cuarto, como os podéis imaginar mi curiosidad fue mucho más que darme una ducha, que bien que la necesitaba pero no podía esperar...
Abrí mi mochila y allí estaba mi libro, cofre y joyero y esa llave que me estaba hablando... abre, abre  ya...
Con mucho cuidado introduje la llave y al girarla noté como mi corazón palpitaba, estaba nerviosa y acelerada, giré una vuelta, dos y la tercera pude abrirlo y ver toda la magia que allí había acumulada de vidas anteriores, como un holograma surgían imágenes algunas de ellas las conocía, vivencias con mi abuelo, con personas que ya no estaban en esta dimensión, me sorprendió no asustarme pues todo ello era algo real o irreal, pero estaba ocurriendo, durante unos minutos vi cosas del pasado pero también de presente y futuro, aquello era un misterio pero bello misterio cuando terminaron de pasar todas aquellas imágenes cerré mi cofre y encontré una nota...

Ana tu eres la elegida
tú sabrás que hacer con esta información
solo, te pedimos que no caiga en manos devastadoras
hasta a ti  ha llegado,
el legado de tus antepasados...
yo Goyathlay (Gerónimo)


Relato perteneciente a la propuesta



9 comentarios:

  1. Ohhh Campi!! Un relatazo sin dudas! Qué historia más bonita.
    Has contado un cuento precioso, lleno de misterio y emoción.
    Un abrazo!

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  2. Gracias Ginebra por todo , magníficos los relatos cada uno una historia donde los sentimientos , las intrigas y la magia de las letras esta ahí para leerlas y sentirlas .
    Un abrazo inmenso con todo mi cariño muakkkk Gracias .

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    Respuestas
    1. Gracias siempre a ti, preciosa. Vuestra compañía y complicidad, vuestras preciosas plumas y cariño, son un gran tesoro para mí 🌸
      Abrazos gigantes!! 💙

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  3. Qué historia más bonita, mi querida amiga. Me ha encantado por la riqueza de detalles que consiguen adentrarnos en ella. Te felicito, por tu propuesta.

    Mil besitos con cariño y feliz noche ♥

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  4. Ohh,lo has detallado tan bonito que se va viviendo a medida que transcurre el relato.
    Me ha encantado y he gozado paso a paso y me he puesto nerviosa pensando qué tendría esa cajita
    La carta o escrito es un mensaje de privilegio y Goya....tenía que estar ahí.
    Muy lindo !
    Besucos bonita

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  5. Siempre te lo digo y volveré a decírtelo una vez más, tu forma de escribir historias me tiene maravillada por tu manera de expresión.
    Es una historia que nos haces viajar y sentir más allá.
    Me ha encantado preciosa
    Besos y feliz día preciosa mía.

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  6. Verdaderamente sublime, muchas gracias por compartir.

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  7. Un cuento precioso lleno de fantasía y que pone en valor la bondad de las personas.

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  8. Estimada Campirela,
    Remarcó que es una preciosidad de relato, lleno de magia, reflexión, misterio y un final sorprendente. Me gusta mucho como escribes.
    Abrazo

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin