Salvaje es
el viento* que te trae a mis costas, viajero de tiempos remotos, ven y bebe de
mi copa, ábrete a los antiguos secretos que sólo habitan en sueños y arrastran
los mares a orillas desconocidas, ocultos en ecos de caracolas, dormidos en las
profundidades en una intensa calma submarina.
Ronronean a
mi lado las bestias, provocan con su presencia temores a gentes perdidas
llegadas de otras tierras, pero no temas viajero, ven y bebe de mi copa, que en
mis brazos la eternidad te espera.
Relato perteneciente a la propuesta "Coloreando Sentires"
Un llamamiento precioso... invocar al amado para ese viaje donde le espera un encuentro ... de dos.
ResponderEliminarTe felicito por tu maravillosa participación, mi querida Zoraida.
Mil besitos que te lleguen y te abracen con cariño ♥
Si yo fuera el viajero no creo bebería de esa copa.
ResponderEliminarLa eternidad en los brazos de Circe puede ser muy
peligrosa, incluso puede acabar convertido en un cerdo ;)
Me gusta ese aire de velada "maldad" de sensual engaño.
Besitos.
La Eternidad es peligrosa , mejor bebamos y disfrutemos del momento ..
ResponderEliminarUn interesante texto .
Un abrazo .
A veces hay que arriesgarse porque, tal vez, el miedo nos impida ver más allá. Leí tu texto y he venido a releerlo con más calma y así volver a disfrutar de la fuerza de tus letras.
ResponderEliminarBesos.
Una bonita y original invitación a esos viajeros del tiempo. Ma deben cuidarse de esa invitación, algo se traerá entre manos.
ResponderEliminarSaludo
Que provocativa esta versión de la mítica Circe, tan misteriosa y seductora.
ResponderEliminarQue bien contado.