(Autora:
©Mila Gómez)
Lo sé.
La vida es bella, aún,
con sus piedras en el camino, a estas las puedo pulir hasta convertir en polvos
de gratitud, por el aprendizaje que cada una trae en su dureza.
Cuesta…, a veces
mucho: darse cuenta, entender, aceptar, asumir y asimilar que
absolutamente a todo
que llega en la vida debo darle la bienvenida.
Lo puesto en la
minúscula realidad en la cual vivo, ¡es tan poderoso!, que forma parte de la
infinita existencia. Partículas unidas de lo micro y lo macro.
¿Sabré…?
Quizás, sea cuestión
de ser como las burbujas de aire contenidas en las olas, o huellas en la arena
de un desierto sin oasis. Un pensamiento que no albergue a ningún otro dentro
de sí mismo. Un sueño materializado sin ni siquiera soñarlo. El mimoso abrazo
latiendo al respirar. El Alma enamorada de su etérea mirada.
Si, la vida es bella,
porque a cada instante, en cualquier forma, renace florece y se entrega.
(Texto perteneciente a
la propuesta de Variétés: “Motivación”)
Escogimos las dos el mismo texto, y aunque con distinto enfoque la motivación es la piedra angular que hace posible la felicidad en la vida.
ResponderEliminarEs verdad, que haríamos sin la motivación...
EliminarGracias por leer, Tracy, iré encantada a leer tu participación.
Buen fin de semana.
Todo lo que nos rodea tiene sus porqués.
ResponderEliminarCada momento tiene su significado y su valor.
Una piedra a veces es nuestra salvación. Un beso, Mila.
Todo tiene su sentido, es verdad, amiga, hasta las piedras.
EliminarUn beso, Campirela.!