(Autora:
©Campirela)
No sé cómo llegué a
ser el guía de esas aves voladoras, con ellas me siento la mujer más poderosa,
allí navegando entre las nubes.
Mi cabello negro
enmarañado es como las olas bravas en la
mar, aunque subida en tu fortaleza se realza al son del elixir de la música.
Cabalgando por un cielo de algodón, mi vida transcurre, entre criaturas
mitológicas, a veces pienso que son sueños, pues cuando me despierto nada de lo
que he vivido por la noche está a mi alrededor, lo más extraño es que cada día
al despertar mi corazón es un volcán en
erupción.
Mi vida ha cobrado
sentido desde que en mis sueños estas tú, ave mitológica con un poder especial,
me dejas que suba a tu cuerpo y repose en tus alas, el mío transportándome a
mundos mágicos.
Mis ojos se convierten en dos luceros que iluminan mi vida, antes apagada
de una vida repleta de obstáculos.
Has llegado en el
momento ideal, seas sueño o realidad, mi
felicidad es un cálido abrazo, el que tú me das.
(Relato perteneciente
a la propuesta de Variétés: “Metáforas”)
Madre mía, Marifelita, qué belleza... "Mis ojos se convierten en dos luceros que iluminan mi vida, antes apagada de una vida repleta de obstáculos" cuánta intensidad. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarVoy a ver si puedo emplear otro adjetivo que no sea gracias, mi gratitud por todo, hoy no puedo decir nada más muakkkkkkkkkkkkkkkk
ResponderEliminarSoy yo la agredecida, preciosa. Gracias de corazón por tu bonita presencia. Un verdadero placer 🙏😊
EliminarAbrazos y cariños enormes 🤗💙
Son metáforas en bucle, qué maravilla de texto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Sueño o realidad, la verdad es que es un aliciente leerte en este despliegue metafórico. Te felicito, mi niña.
ResponderEliminarMil besitos con todo mi cariño ❤️
Cariño, ya te había comentado este relato en el blog, y me parece que has resuelto el reto como siempre de forma no solo impecable sino pletórica de creatividad!
ResponderEliminarme encanta.
Beso enorme!