(Autora: ©María)
MIEDO
Le aterraban las arañas. Era algo irracional, imposible de
explicar. La sola idea de ver una le estremecía completamente. La náusea y el
asco se apoderaban de ella. Desde niña le parecían los seres más repulsivos del
planeta. Con esos cuerpos gorditos y peludos, como sus ocho patas articuladas.
Esa cara con tenazas por boca. Esa pinta de insaciable depredadora hambrienta.
El caso es que sabía que en su casa había una escondida. No sabía dónde, pero
sabía que estaba aguardando pacientemente el momento oportuno para aparecer.
Tejiendo su tela viscosa en torno a su escondite y al acecho. Y… ella,
permanecía igual. Con una linterna escudriñaba uno a uno los rincones. Repasaba
una y otra vez cada rendija entre la pared y el suelo. Se aprovisionó con tres
botes de insecticida, lejía e incluso un bote de espuma de afeitar, nada era
suficiente. Todo arsenal era poco, para afrontar el inminente combate. Así
estuvo cinco días con sus noches. Obsesionada. Como si en el mundo se hubiera
parado. Como si no hubiera nada más importante que localizar a aquel ser
monstruoso. Recorría todas las estancias, subía y bajaba las escaleras.
Repitiendo una y otra vez la auscultación minuciosa de todas las estancias.
Finalmente el agotamiento la venció y calló exhausta. Debieron pasar varias
horas. La despertó sentir algo pesado en su espalda. No podía abrir los ojos
por más que se esforzaba en ello. Algo le arañaba el cuello, extendió muy
despacio su brazo y sintió el horror. Finalmente consiguió entreabrir sus
párpados. Un grito sordo y ahogado se escuchó como un estruendo en la
habitación.
Después, nada. Silencio.
(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés: "Humana-Mente")
Has reflejado estupendamente ese miedo a las arañas, vamos que se ha sentido en toda la lectura. Buen relato, objetivo cumplido.
ResponderEliminarUn beso
Con el repelús que me dan, María!! Pero reconozco que has escrito una historia impecable, me he metido en ese miedo -fobia y todo mi cuerpo ha reaccionado a las sensaciones descritas. Te felicito, preciosa.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día ❤️
Esa aracnofobia le llevó a crear el monstruo verdadero, su miedo.
ResponderEliminarMuy bien llevado. Un abrazo