ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Una Noche De Tormenta


 (Autora: Campirela)


"Qué poco se tarda en perder todo y cuánto en formar un hogar."
Angie, llegó al  encantador pueblo de Escocia, Plockton, después de muchos tumbos en su corta vida,  allí en ese pueblo pesquero donde sus casas  al lado de la bahía le daban esa sensación de hogar que ella nunca supo bien disfrutar.
Por amor dejó su pueblo natal, su familia y amigos, pero él lo era todo para ella. Lo conoció una tarde de lluvia en la biblioteca, cuando fue a depositar la novela de Cumbres borrascosas, allí estaba él, sentado  con los codos en la mesa bebiendo literalmente la novela que tenía entre sus manos. Al instante fue un flechazo aquel joven era distinto a los del pueblo.
Con astucia de jovenzuela, _ dejó caer a su lado la novela que había adquirido para esas tardes de otoño, en este caso era María, de Jorge Isaacs_, Perdón que torpe disculpe mi torpeza.
El muchacho, algo tímido levantó los ojos de su libro y se puso ayudar a recoger parte de las hojas desparramadas por el suelo.
Desde ese día los encuentros serían a diario, hasta que un día Xalen, ese era su nombre, le propuso irse a vivir su gran aventura que no era otra que vivir en plena naturaleza y escribir su gran novela.
Fue así como llegaron a ese lugar maravilloso, ella no lo pensó, sabía que su amor era suficiente para la gran hazaña que les esperaba  ambos compartían el amor por las letras y  ella confiaba  plenamente en él.
Los primeros meses fueron un auténtico trajín, con los pocos ahorros compraron una casita vieja pero ideal para su cometido, entre los dos la arreglaron, pusieron tablas nuevas, arreglaron el pozo, en el cual el agua era cristalina y fría como el hielo, hasta sembraron un pequeño huerto donde recogerían en su estación aquello que sembraron, todo el trabajo siempre estaba amenizado con las risas y la complicidad de ambos. La alegría era plena, en las noches el teclado de la vieja máquina de escribir era la sinfonía que emana toda la pequeña casa, Angie corregía y aportaba sus pequeñas ideas  sus ilusiones eran tan lindas que se imaginaban cuando terminara ir a la ciudad con el manuscrito bajo el brazo, seguro que se haría famoso, ella era feliz solo de pensar en su felicidad.
Aquella mañana él salió con su cartera y su obra dentro de ella, Angie se levantó cuando él, preparó  un buen desayuno y juntos en la mesa de la cocina repasaron todos los puntos que debía de seguir, tenían una oportunidad, solo ese día estaría el editor más renombrado de la zona pues ya era tiempo de lluvias y hasta la primavera no volvería a la ciudad, así pues era hoy, si no deberían esperar hasta primavera. La novela estaba terminada, tal vez habría que corregirla más pero si la aceptaban tendrían tiempo de sobra para poder presentarla. La felicidad ese día iluminaba toda la casa, a pesar de ese gris del cielo.
La pequeña radio, dejó de sonar la música para dar una noticia de última hora, el tiempo estaba cambiando y se preveía que un frente del sur avanzará hasta la zona y dejará lluvias y vientos fuertes.
Ante esta noticia Xalen decidió coger el coche y cuanto antes fuera antes vendría, la despedida fue emotiva y amorosa, ella echó sus brazos a su cuello y solo le susurro, amor tu puedes, te quiero, regresa pronto mi amor.
Sus ojos miraron al cielo y no le gustó lo que vio, esas nubes grises cada vez iban tomando un color más oscuro.
El día fue pasando entre truenos y lluvia, los nervios estaban a flor de piel, apostada en la ventana veía como el agua iba subiendo el nivel del lago, pero su mente estaba pensando en el regreso de su amado, la radio seguía informando del mal tiempo que había en la zona, los caminos cada vez estaban peor, la nacional estaba cortada, y la autovía estaba saturada de vehículos que se habían visto envueltos en una gran caravana por el mal tiempo.
Las horas seguían pasando en esa incertidumbre, pensaba en lo sola que estaba sin él, su mente era tenebrosa, pero debía reponerse el nivel del agua entraba por la puerta y el fuerte viento había tirado parte del tejado, el frío entraba en sus huesos estaba  bloqueada, hasta que al mirar la máquina de escribir la hizo regresar al tiempo presente, la cogió y con una manta en sus hombros subió al tejado allí al menos tendría tiempo hasta que llegara el día y alguien  viniera en su ayuda o al menos dejara de llover ya se apañaría para bajar  de allí.
La noche fue infernal, aquel cielo escupía toda clase de rayos y centellas, ella se cobijó bajo su manta y aguanto entre gemidos que aquello pasara, solo pensaba en él, que estuviera bien, la máquina de escribir era su compañía y algo más, allí estaba toda la esencia de su amado, la olía entre sus brazos.
Los primeros rayos del sol, la espabilaron de ese letargo entre sueño y vigilia, abrió sus ojos y vio el cielo azul, ya había pasado lo peor, aún no podía bajar del tejado pues el agua estaba más de la mitad de la casa.
Las horas iban pasando y el cansancio y la tristeza se estaba apoderando de ella, cuando a lo lejos diviso una sombra andando con la rapidez del viento y la flojera del cansancio.
Xalen, gritó con fuerza!, este no paraba de dar zancadas de  metro, conforme estaba más cerca de la casa más largos eran los pasos, más que andar era volar.
Al llegar debajo de ella, los lloros no dejaban paso a las palabras, ya más calmados  ella le observó y vio que por lo menos estaba sano, y  estaba allí, su amor había regresado.
Los días siguientes fueron de esfuerzo conjunto, había mucho que arreglar, no importaba la vida les había dado otra nueva oportunidad, volverían arreglar su hogar las veces que fuera necesario porque el amor que les unía aquel lugar merecía la pena.
De aquel episodio aprenderían que la vida en un segundo te puede cambiar, que hay que estar preparados a cualquier eventualidad, y que si algo se rompe hay que arreglarlo y seguir hacia delante.
Allí fueron felices, construyeron su hogar y sus novelas, hoy son famosas en el mundo donde la imaginación es asignatura primordial.

©Campirela

Relato perteneciente a la propuesta: "Imagina-ción"

13 comentarios:

  1. Genial su relato. Lo leí en su blog. Saludos amiga.

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  2. Lo habái leído en su blog. Me parece increíble lo bien que ha plasmado ese conocerse, ese vivir juntos en pos de un sueño de literato, y cómo la tormenta puso a prueba sus vidas y su casa, pero no su amor. De todo se sale, y se sale más fuerte, como en este caso.

    Un precios post. Un abrazo a ambas

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  3. No puedo pasar por aquí y no dejar de nuevo mi felicitación para nuestra querida amiga. Un relato conmovedor y lleno de amor.

    Mil besitos con cariño, mi niña y feliz día ♥

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  4. Un placer leerte, como siempre.
    Un beso muy grande, Campi.

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  5. Has imaginado una historia formidable en torno a la casita desvencijada y la chica en el tejado. Me ha gustado mucho leerla.
    ¡Un abrazo a todas!

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  6. Leí esta preciosidad en tu blog, y al releerlo vuelvo a sentir el mismo placer y la misma admiración!
    Un beso enorme.

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  7. Ptecioso relato lleno de amor y con una enseñanza que deberíamos tener siempre presente.
    Te felicito.
    Besos

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  8. Un hermoso rrelato que tuve la oportunidad de leeren el blog de Campi, y es de una creatividad genial, lleno de amor e ilusion.
    Un abrazo para ti Ginebra por hacer estas convocatorias tan agradables.

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    Respuestas
    1. Sin vuestra compañía y complicidad, no sería posible. Así que gracias siempre a vosotros... 😊

      Abrazos y cariños para todos, queridos amigos! 💙

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  9. Mi querida Campi felicito tu relato
    mi amiga,que bien los haces, tienes
    magia cuando los escribes, con todo
    ese amor que le pones mi amiga, me
    agrado mucho chica bella.

    Besitos dulces
    Siby

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  10. Campirela, ¡qué maravilloso relato, me ha encantado, la fuerza del amor mueve montañas, ese sol que sale después de la enorme tormenta es todo un símbolo! Enhorabuena !!

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  11. Que relatoas tierno yss lleno de ilusion. Reiteras lo del esfuerzo que cuesta mantener u ido y feliz un hogar. Solo hace falta ilusión.
    Besosss, Campi

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  12. Precioso relato! Ler-te será sempre um doce fascínio!
    Me senti como uma personagem...!!

    Besos!

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin