ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 20 de noviembre de 2018

...


Esa llamada siniestra me hizo sentir pánico, tardé en escuchar su voz y me costaba respirar al querer grabar en mi memoria ese sonido metálico que era capaz de poseer mi mente y acaparar toda mi atención.

Sus frases cortas y frías eran inexplicablemente órdenes para mí. Colgué y fui directa a aquel prado en donde de pequeña tantas veces yo había jugado. Lucía más verde que nunca, con una luz intensa sobre la hierba que me dejaba fascinada.

Esperé nerviosa a que algo sucediera, el corazón se aceleraba con cada instante que pasaba. Llegó un punto que mis piernas ya no resistían, parecía una tomadura de pelo, no sucedía nada, nadie acudía; pero mi cuerpo estaba firme allí, sin poder dar la vuelta para ir de nuevo a casa. Al final me senté y termine acostada sobre la alfombra verde. La manzanilla adornaba el silencioso lugar y tomaba mi profundo sueño su aroma.

Abrí los ojos y le vi, allí en cuclillas acariciando mi pelo. Creí desmayarme, el tiempo me lo había traído. Nunca lo hubiera esperado, aquel sueño inconcluso volvía a mí, pero con un halo diferente, con algo extraño que yo no sabría explicar si me preguntaran. Su voz... Ese tono tan chocante, esa neblina que parecía arroparle y ese intenso brillo en sus ojos.

Yo preguntaba con la mirada y en sus ojos pude entender que el espacio y el tiempo habían perdido todo sentido, que él nunca fue quien yo creía que era... Procedía de otro lugar, quizá de una de mis estrellas soñadas. No fue necesaria la abducción para acompañarle en su sideral viaje, hubo un acercamiento voluntario por mi parte, más bien una urgencia en emprender ese camino desconocido.

Sé que allí todo será diferente, que la mente ha alcanzado niveles que la alejan de todas las bajezas que esconden algunos humanos. La vida me ha terminado haciendo feliz, en otro plano, sí; pero eso es tan baladí...



Relato perteneciente a la propuesta: "La llamada"
https://varietes-ginebra.blogspot.com/2018/10/la-llamada.html


8 comentarios:

  1. Algo de miedo ..pero al final ello la llevo a la felicidad , hay cosas que la mente no puede entender pero el corazón si .
    Un buen relato ..un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Y lo importante, es ese final... el ser feliz.

    Un beso, Sakkarah.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, Campirela y Alma por vuestros comentarios. Besos para las dos.

    ResponderEliminar
  4. Muy bonito amiga gracias por compartir tus deliciosos relatos gracias un beso y un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Un relato con un planteamiento exquisito, felicidades.

    ResponderEliminar
  6. A veces no hace falta entender tan solo sentir... qué bonito mezclar ese deseo-sueño con la propia realidad.

    Te felicito preciosa por su originalidad.

    Mil besitos que te abracen y muy feliz tarde ♥

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias, Hemet, Agapxis y Auroratris por vuestras preciosas palabras...

    Besos!

    ResponderEliminar
  8. !Wow, me encanto tu relato, Sakkarah.
    Lo importante que tu protagonista alcanzó lo que mas queria: ser feliz!
    Abrazo

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin