ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...
que la palabra dejó de ser tinta
para ser revoloteo
en la yema de los dedos...

Y las letras fueron hiedras;
frondosas lianas tocando el cielo.
Fueron primavera floreciendo;

... y apareciste tú...
tú,
que ahora nos lees...

Y se enredaron nuestros verbos,
nuestros puntos y comas,
se engarzaron nuestras manos
cincelando sentires y cantos.

Entre líneas surcamos
corazón al mando; timón
de este barco...

©Ginebra Blonde

martes, 20 de noviembre de 2018

...



–¡Nachooo, qué pasa, hombre!
–¡Hola Chema! Pues te cuento, mi mujer y yo vamos el domingo por la noche a ver un concierto de Christopher Cross al teatro Alcalá. ¿Podrías quedarte de canguro con nuestros niños?
–¡Christopher Cross! ¿Pero todavía da conciertos ese hombre? En cuanto a lo de hacer de canguro... Es que el lunes tengo que madrugar, tío. ¿Acabará muy tarde el concierto? ¿No conocéis a nadie más que se pueda quedar con los niños?
–He pensado en ti porque sé que tienes buena mano con ellos. Pero oye, si no puedes no pasa nada, sólo que... Tengo una foto en la que salimos tú y yo de pequeños en la fiesta de cumpleaños que hicimos en mi casa en 4º de EGB. Estaba pensando en subirla a Facebook etiquetándote, así que ¡tú verás lo que haces! -dijo, riendo.
–¡Ahí va, ya sé qué foto es! Llevaba unas gafas enormes y un jersey de pico amarillo. ¡Sí, claro, que vean esa foto todas mis amistades y que hagan la bromita de “tiene un Ford Fiesta blanco y un jersey amarillo”, como decía la canción de Hombres G! Esto es un *chantaje* en toda regla, que lo sepas.
–¡No me dejas otra opción, tío! Es que se lo he pedido a mis hermanas María y Berta, pero ninguna de las dos puede. María tiene que cuidar a uno de sus niños que está enfermo, y Berta ese día está de guardia en el hospital donde trabaja.

De repente se me encendió la bombilla. Berta es la hermana soltera de Nacho, y ya era mi amor platónico cuando íbamos al colegio. Aún podíamos llegar a un *acuerdo*, después de todo.

–Bueno, pues me quedaré el domingo con tus niños, ¡trato hecho! Pero oye, a cambio pásame el número de móvil de tu hermana Berta, que no lo tengo...
–¡Ah, eso no es problema, hombre! Coge papel y boli y ahora te lo dicto. ¿Para qué querrás tú el número de Berta, ligón...?
–Oh, bueno, para charlar con ella y saber qué tal le va, ya sabes...
–Sí, sí... ¡Que nos conocemos, Chema!


Relato perteneciente a la propuesta: "La llamada"



3 comentarios:

  1. Un chantaje en toda regla por ambas partes ..cada uno a su manera ..tener fotos guardadas en el baúl puede ser peligroso ajjaja.
    Me gustó ..un saludo.

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  2. Chantaje o menos, no ha tardado mucho en aceptar.

    Un beso.

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  3. Jajajaja no hay que desaprovechar las oportunidades... me has hecho sonreír amigo Chema.

    Mil besitos para tu noche.

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Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin

Gracias por tu visita y tu compañía... ©Gin